El primer grupo de los militares destinados en Ceuta que hace seis meses partieron a Mali regresó ayer no solamente con la satisfacción del trabajo bien hecho sino también con la emoción del reencuentro con los suyos. Las familias son las que más sufren las ausencias, pero a buen seguro son las que más disfrutan de la alegría de estar otra vez reunidos. En tan especial ocasión no faltaron las primeras autoridades de la Plaza. El comandante general, Javier Sancho Sifre, acudió al puerto de nuestra ciudad para recibir en persona a nuestros soldados y trasladarles no solamente el orgullo de la Comandancia por el trabajo que han desarrollado sino también las felicitaciones que les han llegado de los mandos en el país centroafricano y desde el propio Ministerio de Defensa. El deber cumplido cobra una especial importancia no solamente por la experiencia profesional y personal que se llevan estos soldados para sí mismos sino por el excelente servicio que han prestado a la población maliense. Sancho Sifre remarcó la importancia de la presencia de nuestras Fuerzas Armadas allí para dar estabilidad a un país azotado por los conflictos en diferentes áreas. Ahora únicamente resta esperar a que llegue el grueso del contingente caballa que hace seis meses viajó hasta Mali y que ahora vuelve con la mochila cargada de experiencia.