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El Revellín celebró el Día Internacional del Jazz con Deelee Dubé
Era la celebración del Día Internacional del Jazz y el Revellín quiso sumarse a la fiesta contando para tal evento con una diosa del estilo. Es considerada una de las voces más prodigiosas de la escena musical de Londres y una auténtica diva de éste género. Anoche las armonías más vibrantes del soul y del jazz se abrazaron a la voz de Deelee Dubé para crear fuegos artificiales sobre el escenario del Auditorio. Un gran maridaje de sonidos y sensaciones para unirse a la celebración mundial de este género surgido a finales del siglo XIX y que ahora atraviesa una gran eclosión.
‘All That Jazz’ rezaba la película del 79 dirigida por Bob Fosse que posteriormente se convertiría en la banda sonora del musical ‘Chicago’. Y así, al igual que en estos largometrajes y con esas notas, el jazz lo acaparó todo anoche, todo fue ‘jazz’, la culpable no fue otra que Dubé que supo conquistar al público, lo hizo suyo y juntos recorrieron un espectáculo de esos que tanto echan en falta los amantes del jazz de la ciudad. La diva londinense abrió con un gran marcaje de música negra que captó inmediatamente la atención de los asistentes, quienes se rindieron a su gran capacidad vocal y a la precisión de sus palabras y frases que fueron poesía para los oídos.
Durante más de una hora esta mujer que guarda un enorme torrente de voz en su interior insufló blues, canalizó el jazz y tejió melodías que bien recordaron a las grandes del estilo como Ella Fitzgerald o Aretha Franklin, entre otras muchas influencias que se dejó entrever. Todo ello aderezado con un estilo propio, que mientras la alejaba de esos grandes nombres ponía su auténtico sello sobre el escenario.
Dubé tiene el jazz dentro, lo tenía cuando debutó y lo tiene ahora que ya ha alcanzado la madurez, con una carrera solida y una identidad inconfundible. No es una cuestión de estilo sino de tono vital. No canta para seducir sino para consolar. Hay una tristeza de fondo en su manera de cantar que tiñe todo su repertorio.
La llaman “la nueva voz del jazz”, y ésta es una expresión nada desencaminada, porque cuando Dubé coge una melodía y la usa con sus prodigiosas maneras transporta por un momento al espacio sideral del jazz y el soul. Clásica y excitante, se espera su regreso.