Las imágenes de Nuestro Padre Jesús de la Flagelación y María Santísima de la Caridad han realizado su solemne traslado desde su sede canónica en la Catedral de Ceuta hasta el Oratorio del Santísimo Cristo de la Flagelación en la calle Teniente Pacheco. Ahí comenzará por parte de todos los hermanos de la Cofradía el trabajo de entronar las imágenes en sus respectivos pasos para que puedan realizar su salida penitencial el próximo Miércoles Santo. Un acto que se realiza cada año en Cuaresma y que se recupera después de que todo quedara paralizado por culpa de la pandemia del coronavirus en marzo de 2020.
Este traslado se ha llevado a cabo a las 20:30 horas, recorriendo las calles de nuestra ciudad y recuperando ese olor a Semana Santa que próximamente tendremos los ceutíes por las calles de nuestra ciudad. Muchos han sido los que no han querido dejar a las imágenes solas y las han acompañado durante todo el recorrido siendo partícipes del cortejo. El buen tiempo ha acompañado para que este traslado se realice dentro de la normalidad y sin que se tenga que resaltar ningún contratiempo.
Un acto que la Hermandad de la Flagelación realiza cada año, para que las imágenes puedan salir desde el Oratorio el Miércoles Santo. Una semana después de la Semana Mayor, las imágenes regresarán a su sede canónica, es decir, a la Catedral. Allí la Cofradía realiza cada año sus distintos actos, como los que realizaron hace pocas semanas con los cultos dentro de las actividades de la Cuaresma.
Una situación que nos hace recordar a las preliminares de la Semana Mayor 2019, cuando las distintas hermandades pudieron realizar cualquier tipo de acto con toda la libertad del mundo. Este año hay restricciones por el Covid, sobre todo por el uso de la mascarilla, pero atrás queda el no poder celebrar ninguna actividad y no poder pasear con las imágenes por los distintos rincones de nuestras barriadas.