Un total de 160 hinchas de fútbol fueron detenidos por cometer actos vandálicos este domingo en el estadio Mulay Abdelah de Rabat, capital de Marruecos, durante el partido de la Copa marroquí del Trono. Los disturbios, según ha podido conocer la Agencia EFE, se saldaron con otras 160 personas heridas.
La Dirección General de la Seguridad Nacional (DGSN) del país precisaba en una nota informativa que los detenidos, de los cuales 90 son menores, están supuestamente implicados en la agresión a agentes de seguridad, el lanzamiento de piedras y la destrucción de 33 vehículos y parte de las instalaciones del estadio, entre otros delitos que se cometieron durante el mencionado encuentro futbolístico.
La nota añade también que entre los 160 heridos hay 85 policías, 18 agentes de las Fuerzas Auxiliares y 57 hinchas. De esa cifra total, decenas de heridos fueron ingresados en diferentes hospitales de la ciudad de Rabat y el resto pudieron ser atendidos en el lugar de los acontecimientos. El comunicado emitido por las autoridades del país no descarta que haya más detenidos en las próximas horas debido a que la investigación policial sigue abierta en estos momentos.
El partido donde se iniciaron estos hechos lo disputaban los clubes FAR local y MAS de Fez, y los actos de vandalismo se desencadenaron después de que los hinchas del club rabatí, eliminado de la competición por dos goles a cero, invadieran el césped del estadio para enfrentarse al público del equipo fasí que había resultado vencedor de la contienda.
El pasado 24 de febrero, el Gobierno marroquí decidió reabrir los estadios de fútbol al público ante la mejora de la situación epidemiológica en el país tras casi dos años de su cierre.
En Marruecos son habituales los disturbios provocados por los grupos ultras, especialmente por los que apoyan a los dos grandes clubes de Casablanca, el Raja y el Wydad.