Tremendo lo sufrido ayer por el Gimnasio Goyu-Ryu en la Ciudad Deportiva del Cádiz. El equipo gimnasta tuvo hasta tres expulsiones y a pesar de todo sacó un empate a uno ante un conjunto inferior, pero que se aprovechó de las decisiones tomadas por el colegiado gaditano.
El árbitro fue el protagonista del enfrentamiento de ayer, ya que con sus decisiones intentó poner la balanza del lado local. A pesar de todo, el buen hacer en el terreno de juego del Goyu-Ryu le llevó a sumar un valioso punto.
El equipo caballa se presentaba a este debut de la nueva temporada con muchas caras nuevas, pero con la intención de sacar algo positivo en esta primera visita. El rival, el Cádiz afrontaba la nueva etapa con dudas pero con un bloque mejorado y dispuesto a estar con los mejores del grupo.
El peso del choque lo llevó el equipo visitante, pero sufrió la primera decisión polémica del partido. En el minuto 8, el colegiado señalaba penalti por una supuesta mano dentro del área.
El encargado de lanzar la pena máxima era Jesús, que batía a Josemi y ponía por delante al Cádiz. No se lo merecía pero el conjunto gaditano se colocaba 1-0 y empezaba a poner las cosas difíciles para su rival.
En el minuto 20, nueva decisión polémica. El asistente anulaba un gol injusto a Pane, y posteriormente el árbitro expulsaba al futbolista por protestar al auxiliar. El partido se ponía 1-0 y un jugador menos para el Goyu-Ryu.
A pesar de todo, los gimnastas siguieron manteniendo el control y disponiendo de ocasiones. A falta de un minuto para el descanso, el colegiado no tenía más remedio que pitar penalti a favor del equipo amarillo. Stoickov lo lanzaba magníficamente y ponía las tablas en el marcador. Con el empate a uno se llegó al final de los primeros cuarenta y cinco minutos.
En la reanudación, el colegiado iba a tomar más protagonismo. En el minuto 60, expulsaba con roja directa a Barragán por interpretar que iba a agredir a un rival, cuando el jugador no hizo ni la más mínima intención.
Cinco minutos más tarde, nuevo expulsado con roja directa. En esta ocasión iba a ser Stoickov, en una jugada donde el árbitro interpretó agresión y el jugador del Goyu-Ryu se quedaba perplejo.
Quedaban veinticinco minutos y el equipo caballa jugaba con ocho futbolistas sobre el terreno de juego. Tuvo que echar mano de casta y coraje para impedir que el Cádiz se llevara los tres puntos.
Se echó atrás e impedía una y otra vez que los gaditanos marcaran. Pero en el minuto 95, volvía a intervenir el árbitro señalando penalti a favor del Cádiz.
La suerte iba a sonreir al Goyu-Ryu, por primera vez en el partido. Lanzaba Ángel pero Josemi despejaba el balón perfectamente y dejaba el marcador en empate a uno.