La Papelería Imperial es un emblema en Ceuta con un siglo de tradición familiar en la ciudad. Por eso, los ceutíes han recibido apenados la noticia del fallecimiento de Luciano Alcalá, que estuvo al frente del establecimiento durante muchísimos años hasta que, en 2013, cuando tenía 90 años, decidió dar un paso al lado y pasar el testigo a su nieta, Alba Fernández.
Alcalá fue una persona muy respetuosa que siempre tuvo una palabra amable para todo aquel que entraba a comprar a su tienda y este sábado se ha despedido para siempre. Su fallecimiento se ha producido en Granada, donde llevaba ya unos años al cuidado de sus hijos.
La Imperial nació junto a la Imprenta Imperio, también de la misma familia, ubicadas enfrente de la actual papelería del número 3 de la calle Antioco 3, pero después se separaron. “Cuando se jubiló, mi bisabuelo puso a uno de sus hijos al frente de la imprenta, que se llevaron a la parte trasera del edificio de Correos, y a otro en la papelería, que se vino aquí con mi abuelo Luciano”, detalló la actual dueña hace unos meses en un reportaje a El Faro.
La familia de Alba Fernández vivía en Málaga en su infancia, pero durante la Navidad solían pasar sus vacaciones en Ceuta. Estos son “los mejores momentos” que tiene grabados de su abuelo trabajando. “Yo recuerdo cuando pasaba aquí las Navidades, los Reyes y las vísperas de esos días, que no tenían nada que ver con ahora: eran noches multitudinarias, en las que la tienda estaba abierta hasta tarde y los regalos se escondían en los altillos de la tienda, encima de los escaparates”, rememora Fernández.
“A mí me contaron”, añade, “que cuando yo aún no había nacido los hijos de mi abuelo venían por aquí a ‘olisquear’ por si encontraban algún regalo. Y la verdad es que muy bien, aunque haya pasado pocas temporadas aquí”, recuerda la actual dueña, que a los 25 años se incorporó como trabajadora al negocio para ir conociendo su funcionamiento.
Entonces trabó una estrecha relación con su abuelo que Alba Fernández no ha querido dejar pasar en alto en redes sociales, donde le ha dedicado estas bonitas palabras:
¿Qué decirte abuelo? GRACIAS, GRACIAS y más GRACIAS!
Gracias por haberte dedicado en cuerpo y alma a todo lo que amabas. Gracias por crear, junto a la abuela, esta familia de la que me siento tremendamente orgullosa! Gracias por estar al pie del cañón en un negocio que te impusieron y que no realmente lo que a ti te hacía feliz, pero aún así, lo has mantenido vivo muchísimos años.
Te vamos a echar muchísimo de menos, pero te recordaremos con alegría y con felicidad. La felicidad que puede sentir alguien que ha conseguido llegar a los 98 años con una trayectoria personal y profesional envidiable. No tengo mucho más que decirte, porque ya te lo dije todo cuando estabas con nosotros. Te has ido rodeado de los tuyos, de todos los que te queremos.
Descansa en Paz DonLu!!! Siempre con nosotros!
Pd: intentaré hacerlo lo mejor posible para no decepcionarte. Te quiero.
Una gran persona, con una gran familia. Descanse en paz
Todo un señor. Tuvo mucha relación con mi padre, que era comercial, y más tarde conmigo. Hablábamos mucho de óleos y acuarelas, le encantaba, y estaba siempre al pie del cañón en la papelería junto a Vitorianio y sus sobrinos. Alba ya lleva algunos añitos llevando las riendas y siguiendo la tradición familiar. Se han ido, casi juntos, los dos hermanos, Manolo y Luciano; DEP. y besos al cielo !!!
D. Luciano, siempre le recordaré, porque tanto Ud. como su hermano y su hijo Luciano el arquitecto, fueron clientes fieles de mi negocio y siempre, nos trararon con respeto y una educación exquisita. Lamento profundamente su fallecimiento y expreso mis condolencias sinceras a sus familiares y amigos. Descanse en paz, D. Luciano y reciba allá donde esté un fuerte abrazo..