El Servicio Marítimo de la Guardia Civil rescató en la mañana de ayer a cinco subsaharianos cuya balsa estaba a punto de hundirse. La celeridad de los agentes evitó que los inmigrantes cayeran al mar ya que en el momento en que llegaba la unidad al punto señalado, la balsa estaba ya semihundida. La unidad ‘Gadir’, de Salvamento Marítimo, también había salido de la base pero finalmente los inmigrantes los rescató la Benemérita al llegar la primera y ante la situación de riesgo.
Los varones, procedentes de Mali y Costa de Marfil, fueron trasladados al puerto deportivo, desde donde se organizó su traslado al CETI por parte de la Policía Nacional. Se repetían así las mismas imágenes de una situación que ya se ha convertido en rutinaria. A los cinco subsaharianos rescatados ayer se suman otros cinco auxiliados en la mañana del domingo, después de ser detectados en la bahía sur, y un congoleño que entró a nado por la frontera del Tarajal ya de noche. Este último iba acompañado de otro subsahariano que sí fue detenido por los agentes marroquíes cuando intentaba hacer lo mismo que se compatriota.
Julio se cierra así con 18 entradas que vienen a mantener la tónica de presión migratoria que registra Ceuta desde que comenzó el verano y que mantiene preocupadas a las fuerzas de seguridad.
Todos los subsaharianos se encuentran en el CETI, cuyos acogidos superan ya el número de plazas oficiales, después de haber entrado siguiendo un mismo modus operandi de pase: las balsas. La Benemérita deja ya la cuenta de la cantidad de unidades que ha desechado para evitar, precisamente, que vuelvan a ser utilizadas. Desde hace un par de semanas las intervenciones de estas unidades están siendo diarias.