Los subsaharianos están saliendo de la costa marroquí sin problema alguno, emprendiendo travesías complicadas para las que acostumbran ir con chalecos y flotadores. Una vez localizadas la Benemérita tiene ordenado su auxilio y no su rechazo hasta las costas del vecino país como se hacía hace unos años, favoreciéndose la incursión de las patrulleras en aguas marroquíes bajo amparo de la Delegación del Gobierno. Ahora la situación es distinta, y las entradas se producen encuadradas en un auténtico efecto llamada, ya que los subsaharianos llegan en balsas o ayudados de flotadores a una Ceuta de la que, saben, se puede salir fácilmente ocultos en los camiones para llegar a la península.
El fallecido llevaba muerto dos horas
El joven subsahariano cuyo cadáver fue encontrado por la Benemérita en la zona de ‘Las tres piedras’ en Benzú el pasado miércoles no ha podido ser identificado. Los agentes de la Guardia Civil que lo rescataron le encontraron entre sus únicas pertenencias un paquete envuelto en plásticos, que resultó ser 60 dirhams: el único dinero con el que había decidido escapar de Marruecos en dirección a la ciudad. De acuerdo con los datos forenses conocidos, el joven llevaría muerto no más de dos horas, por lo que se presume que habría intento su entrada a nado en solitario y no en una balsa, ya que en la franja horaria en la que se produjo el hallazgo no se interceptó embarcación alguna. También se ha confirmado lo que se presumía, que había fallecido por hipotermia y después ahogado. La Benemérita ha cerrado el caso, de momento, como el de un fallecido sin identificar, de 1’80 centímetros de estatura y de entre 20 y 30 años de edad ya que no se ha contado con declaraciones de inmigrantes que, una vez conocidos los hechos, hayan podido aportar información alguna básica para ayudar a su identificación. Se trata del segundo cadáver hallado en este mes de junio en la misma bahía.