El programa para la detección precoz del cáncer de mama se ha puesto por fin de nuevo en marcha en la ciudad de Ceuta. Según ha explicado la directora general de Sanidad, Rebeca Benarroch, esta campaña va dirigida a mujeres de entre 45 y 65 años y su objetivo es adelantarse al cáncer con la realización de pruebas en las que se pueda detectar de manera precoz esta dolencia como son las mamografías y las ecografías mamarias.
El programa comenzó a funcionar en Ceuta la semana pasada y en solo tres días de funcionamiento, ya se habían cerrado sesenta citas por lo que la reactivación ha sido intensa.
Según explica Benarroch, este cribado funciona de dos formas. Por un lado, se adjudican las citas a las mujeres que entran en el rango de edad establecido y, por otro lado, son ellas mismas las que contactan con Salud Pública para pedir que se las incluya en el programa al haber entrado en la edad establecida como aconsejable.
El servicio de realización de exploraciones mamográficas y ecográficas, incluidas en el programa de detección precoz del cáncer de mama de la ciudad de Ceuta de la Consejería de Sanidad, Consumo y Gobernación ha sido adjudicado en contratación a la clínica Septem de Ceuta, empresa Rusadir Media, por importe de 39.000 euros.
Una adjudicación que ha sido realizada a través de licitación por procedimiento abierto simplificado sumario y tramitación ordinaria. Una contratación que hay que señalar que ha estado desierta durante dos licitaciones, según ha puntualizado la directora general de Sanidad de Ceuta.
Se recupera de esta forma un programa de gran importancia para la ciudad que lleva desde 2001 en marcha, cuando se suscribió el convenio entre Ingesa y la Ciudad para su desarrollo.
El cribado se realizará a través de los próximos meses, con el objetivo de realizar las pruebas a unas mil mujeres de Ceuta, que se encuentran entre los 45 y los 65 años.
Se está trabajando, además, por dar un nuevo paso en este plan, consiguiendo que los informes resultantes de las pruebas se pasen desde la clínica donde se realizan de forma telemática directamente a los laboratorios de Ingesa para aportar celeridad al proceso.
Hay que recordar, que existen estudios que demuestran que el cribado de cáncer de mama con mamografías reduce la mortalidad por esta enfermedad. Por cada 400 mujeres examinadas periódicamente durante diez años, se evita una muerte por cáncer de mama, por lo que la reactivación de este programa de detección precoz en mujeres de 45 a 65 años en la ciudad de Ceuta era de vital importancia.