El tribunal de la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta condenó ayer a 4 personas que fueron detenidas en 2019 por la Guardia Civil, implicadas en el alijo y posterior distribución de cocaína. Los cuatro acusados reconocieron los hechos y aceptaron las penas impuestas por el tribunal. Los llamados S.A.G. y R.M.E. (matrimonio que tiene condenas previas por tráfico de drogas) deberán ingresar en prisión tras ser sentenciados a 3 años de cárcel y el pago de 3.589 euros, dando un plazo para que lo hagan antes de diciembre al no haber lugar a la suspensión de la condena. Un beneficio que en cambio sí se aplicó para los otros dos condenados, L.A.G. y A.E.A., quienes aceptaron una condena de 2 años de cárcel y el pago de 1.794 euros y gozarán de la suspensión de la misma durante un periodo de 3 y 5 años, respectivamente. En sus casos se aplicó el tipo privilegiado atenuado en el delito de tráfico de drogas.
La sentencia fue leída in voce y es firme, ya que las partes mostraron su intención de no recurrir el fallo. Al haber una conformidad no fue necesaria la celebración de vista oral, a la que habían sido citados diversos guardias civiles que actuaron en el operativo.
Los acusados se pusieron de acuerdo para obtener un beneficio patrimonial ilícito mediante el alijo y posterior distribución de droga, en concreto de cocaína, en un periodo contemplado entre enero y julio de 2019.
La intervención se llevó a cabo en una vivienda de Juan Carlos I donde se halló cocaína
Esa cocaína era adquirida por S.A.G. y R.M.E. y distribuida por cualquiera de los cuatro acusados. Para poner en marcha este ‘negocio’ se comunicaban con sus clientes mediante teléfonos móviles, bien a través de llamadas o bien mediante envío de mensajes vía whatsApp.
La Guardia Civil contó con respaldo judicial para poder intervenir los teléfonos, pudiendo comprobar cómo funcionaban estas entregas de cocaína a terceros que llamaban para solicitar las dosis, siendo estas entregadas en distintos puntos.
Las entregas se llevaban a cabo por teléfono, mediante llamadas o whatsApp
En el registro que llevó a cabo la Benemérita durante el desarrollo de la fase estelar de este operativo, se procedió al decomiso de 25.7 gramos brutos de cocaína, en polvo, roca y una papelina que se encontraba abierta, valorados en 3.589 euros; también una báscula digital, cinco trozos de plástico de forma circular para manufacturar papelinas de cocaína y 1.115 euros en efectivo en billetes fraccionados.
Los cuatro condenados han reconocido su participación en un delito contra la salud pública que causa grave daño a la salud, acordándose penas de prisión para todos ellos.
La operación que conllevó a sus arrestos fue llevada a cabo por la Policía Judicial de la Guardia Civil, tras investigaciones de la unidad antidroga.
La investigación se inició por el Togado Militar, en Regulares
La investigación de este asunto arrancó del Juzgado Togado Militar, al existir sospechas de que el matrimonio ahora condenado, que llevaba la cantina del cuartel de Regulares, pudiera estar vendiendo cocaína dentro del mismo. Se inició una investigación para aclarar este extremo y descartar que pudiera haber personal militar implicado. Así se pudo corroborar, tras dos meses de investigación, que efectivamente ese tráfico de cocaína no se había llevado a cabo dentro, ni tampoco había personal militar implicado. La venta a terceros de la droga siempre se había hecho fuera del recinto militar.
El asunto se derivó entonces a un procedimiento penal normal, cuya instrucción fue llevada a cabo por el Juzgado número 5. La Guardia Civil procedió a las detenciones en junio de 2019. Ahora, dos años después, ha tenido lugar la conformidad entre las partes que ha posibilitado una condena más rebajada en relación a las peticiones iniciales recogidas en el escrito de calificación provisional que había llevado a juicio el Ministerio Fiscal.