Las enfermedades del sistema circulatorio fueron en 2020 la principal causa de los fallecimientos en 11 de las 17 comunidades y en las dos ciudades autónomas, mientras que en otros seis territorios fueron los tumores y en dos las enfermedades infecciosas, entre las que se incluye la COVID-19. Concretamente, en Ceuta el 28,4% de las muertes fueron provocadas por este tipo de enfermedades circulatorias.
Así se extrae de la estadística de defunciones publicada esta semana por el INE, referida al pasado año, y que revela que las enfermedades del sistema circulatorio fueron la primera causa de muerte en Galicia (donde fueron achacables a ellas el 28,95% de las muertes), Andalucía (28,69%), Ceuta (28,40%), Murcia (28,04%), Comunidad Valenciana (26,27%), Melilla (25,91%), Asturias (25,85%), Extremadura (25,46%), Aragón (24,74%), La Rioja (23,86%) y Castilla y León (22,83%).
Por su parte, en otras seis comunidades la primera causa fueron los tumores: Canarias (27,99%), Baleares (26,88%), Cantabria (25,70%), País Vasco (25,66%), Navarra (23,85%) y Cataluña (21,62%); y, debido al coronavirus, en 2020 las enfermedades infecciosas y parasitarias fueron la primera causa de fallecimiento en Madrid (responsable del 30,17 % de los casos) y Castilla-La Mancha (25,35 %).
En el caso de las defunciones como consecuencia de trastornos mentales y del comportamiento (desde los de carácter orgánico, senil y presenil a los debidos al consumo de alcohol o drogas), la incidencia en 2020 se concentró en las comunidades del norte del país, con unas tasas muy superiores a las de sur.
Así, estos trastornos fueron responsables del 7,40% de las muertes en Galicia, el 7,31% en Cantabria y País Vasco, el 5,59% en Asturias, y el 5,22% en La Rioja, mientras que solo estuvieron detrás del 1,83% de los fallecimientos en Melilla; el 2,01% en Ceuta, y el 3,12 % en Andalucía.
Por otra parte, en 2020, debido a la incidencia de la COVID-19, se produjo una gran diferencia entre unos territorios y otros en mortalidad por enfermedades infecciosas y parasitarias (covid-19, tuberculosis, enfermedad meningocócica, septicmia, hepatitis vírica o sida).
Sin ningún patrón geográfico aparente, pero también con importantes diferencias entre territorios, dibujan los datos del INE los mapas de las dos principales causas de defunción: las enfermedades del sistema circulatorio (como la hipertensión, el infarto o la insuficiencia cardíaca) y los tumores.