Con expresión hierática, manteniéndose impasible mientras el representante del Ministerio Fiscal recordaba cómo fue la muerte de Ikram Chaib, el salvadoreño Marvin Juárez iba dejando pasar las horas, sentado en el banquillo de los acusados, enfrentándose a la realidad de unos hechos de los que el fue autor.
Así lo confesó ayer, a preguntas del fiscal jefe José Luis Puerta. Marvin reconoció haber mantenido una discusión con su pareja después de que ésta le dijera que iba a separarse. Marvin reconoció que le había enviado un SMS a su móvil para que regresara al hogar, después de que la fallecida hubiera pasado la noche previa a su muerte en casa de su madre. Marvin reconoció que tras mantener con ella una discusión, la golpeó y la mató. Sólo hubo un momento del interrogatorio en el que Marvin tardó algunos segundos más en admitir su implicación. Fue cuando el fiscal le preguntó si se confesaba autor de la muerte de Ikram. Marvin terminó reconociéndolo a pesar de que durante todo este tiempo ha mantenido que su intención no fue matarla, habiéndose dejado llevar por un arrebato tras una noche previa en la que no faltó la ingesta de alcohol y, presumiblemente, alguna droga.
Trece son los años que Marvin permanecerá entre rejas después de que Ministerio Fiscal, Acusación Particular y Defensa anunciaran antes de la celebración del juicio que existía un acuerdo entre todas las partes. Dicho acuerdo se centraba en la modificación de la calificación del delito. De asesinato ha pasado a ser entendido como homicidio con el agravante de existir una relación entre víctima y verdugo. Siendo la pena mayor por este delito de 15 años, las partes, con la aceptación de Marvin, asumieron una condena de 13.
“Sólo Dios sabe el daño que he hecho, el daño que le he causado a mi hija”, dijo ante el tribunal del jurado el ya condenado después de que el magistrado Fernando Tesón le concediera la oportunidad de decir algunas palabras. Fue el único de los momentos en que se notó cierto nerviosismo en el acusado, en una sala compartida por algunos periodistas y por los padres y algunos familiares de la fallecida Ikram Chaib. “Si pudiera daría mi vida por ella”, añadió Marvin, quien pidió además perdón a la familia de Ikram y a la suya propia, a la sociedad y a su hija, que contaba con sólo tres años cuando sucedieron los hechos. “Pido perdón por el daño causado. Acepto estar en prisión por el daño que le he hecho a mi hija. Estoy muy arrepentido”, concluyó.
El hecho de que Marvin reconociera ayer ser el autor de la muerte de Ikram, y haber cometido el crimen de forma voluntaria y libre, le puso más fácil la tarea a los miembros del jurado. Los nueve integrantes más dos suplentes que configuraban el tribunal dieron como pruebas suficientes de los hechos la testifical el acusado, por lo que no fue necesario que se tomara declaración a los agentes de la Policía Nacional que llevaron la investigación ni a la ristra de testigos citados para esta vista y que esperaban, desde las 10.30 horas de la mañana, en los pasillos del Ceuta Center para prestar declaración.
Ya por la tarde, el jurado emitía su propio veredicto tras la deliberación oportuna considerando al acusado culpable del homicio de su pareja. Marvin abandona Ceuta en dirección a una cárcel peninsular arrastrando una pena de 13 años de prisión más otros diez de alejamiento de la familia Chaib. Además deberá indemnizar con 120.000 euros a la hija que tuvo con la fallecida, Nora, y con 60.000 a los padres de la joven. Al ser insolvente se echaría mano del fondo estatal que cubre este tipo de indemnizaciones en casos así.
El veredicto del jurado estuvo exento del típico temor que acompaña a los miembros elegidos, forzados a ser jueces por un momento aunque sin la experiencia debida dejando la puerta abierta a la equivocación. En el caso de ayer la condición del temor a errar no existía, ya que el propio acusado se confesó ante los jurados culpable de los hechos. El propio fiscal tildaba el de ayer de “juicio especial” porque “todos estamos de acuerdo” y porque “el acusado reconoce los hechos”. “No habrá error por su parte”, les advirtió José Luis Puerta. El propio fiscal les recordó a los miembros del jurado la importancia del acto de ayer al estar enjuiciándose “la muerte de una persona que ya no está” pero que necesita que se haga justicia por unos hechos criminales que le han deparado este destino. La Acusación Particular, encargada de defender los intereses de la madre de Ikram, estuvo representada por el abogado Francisco Javier Navarro, quien solicitó a los jurados el veredicto de culpabilidad recordando que, por su parte, se podía haber pedido la calificación de asesinato, tal y como se recogía en el escrito de calificación original de la causa, y del que ayer se hacía eco este medio. No fue así rebajando la petición carcelaria a la contemplada por un homicidio. “Podíamos haber pedido asesinato, no hemos pedido la penalidad máxima”, defendió. Esa penalidad máxima hubiera llevado a Marvin a pasar no 13 sino, como máximo, hasta 20 años entre rejas.
El abogado defensor del acusado, Abdelali Lahasen, quien lleva la causa desde el principio por turno de oficio reconoció que su patrocinado había “creído conveniente conformarse” con la petición acordada ayer entre las distintas partes.
De una pena de asesinato a una conformidad con cárcel segura
Acusación Particular han entendido que la acción de Marvin era lo primero, de ahí que se solicitara que se impusiera una pena de 20 años de cárcel. Ayer las tornas variaban y la acción se entendía más como un homicidio, forzando una conformidad. Ese acuerdo daba como seguro una sentencia condenatoria. Algo a lo que prefirieron aferrarse las partes antes que enfrentarse a la variabilidad que puede suponer un jurado. Y de eso Ceuta entiende algo. En el año 2000 se tuvo que repetir el juicio con jurado por asesinato a Stiffo ya que los miembros del jurado coincidieron en considerarlo no culpable. ¿La razón? Que no se había encontrado el arma. Al final el juicio tuvo que repetirse. Y como éste, varios. Tanto a nivel local como nacional.
¿Cabría en el juicio de Marvin que algún miembro del jurado votara en contra del veredicto de culpabilidad? La pregunta queda en el aire y es un riesgo, ya que podrían ponerse encima de la mesa atenuantes de todo tipo para ir rebajando la implicación del acusado en este crimen.
Así las cosas ante lo que inicialmente podría presentarse como una rebaja de pena llamativa y una modificación de la calificación igualmente significativa, en el otro lado de la balanza se pone de manifiesto la seguridad de la existencia de una condena, que era en el fondo lo que perseguía la familia de la perjudicada en esta historia, Ikram. El veredicto del jurado fue de culpabilidad y se alcanzó por unanimidad después de pocas horas de deliberación en uno de los jurados más rápidos, sino el que más, de los que se ha celebrado en la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta desde su puesta en funcionamiento, hace algo más de diez años. Los miembros del jurado, que habían sido seleccionados durante la mañana de ayer, pudieron abandonar las dependencias del Ceuta Center pasadas las siete y media de la tarde. El acusado será trasladado a una cárcel peninsular para el cumplimiento de una condena que debe restarle los dos años de prisión provisional.