Una tortuga de grandes dimensiones ha sido encontrada muerta en la playa de la Ribera, en la zona del arenal. Athisa, la empresa que se encarga en Ceuta de la retirada de animales muertos, procederá a su recogida después de que se avisara al CECAM para que comprobara el estado del quelonio. El ejemplar es de la especie caretta caretta, también conocida como tortuga boba. En esta ocasión no se ha podido recuperar, rompiéndose esa cadena de atención a los seres vivos que en tantas ocasiones ha puesto en marcha el centro de recuperación de animales marinos. Algunos bañistas que aprovechaban las buenas temperaturas todavía reinantes han sido testigos de este proceso.
Una vez recuperado el cuerpo se procederá a la necropsia para conocer las causas de esta muerte. En muchos casos está asociada a la ingesta de plásticos o a la contaminación marina, que incide en la aparición de enfermedades y posteriores muertes.
Precisamente este lunes conseguían rescatar, gracias al aviso de nadadores de aguas abiertas, una tortuga pequeña, una cría de 30 centímetros que se encontraba débil pero que podrá tener una salida adelante. El CECAM favorece la recuperación de estos ejemplares cuya flotabilidad se complica muchas veces por la aparición de parásitos.
Un tratamiento para recuperar los ejemplares
El tratamiento que se les aplica ayuda a fortalecerlas para que puedan ser puestas en libertad. Ese periodo medio de recuperación puede oscilar entre uno y dos meses, aunque el CECAM no dispone de instalaciones adecuadas para poder realizar estas funciones de mejor manera. Es, sin duda, una de esas peticiones que no termina de atenderse.
Durante todo el periodo que llevan trabajando en Ceuta, el CECAM ha sacado adelante a cuantiosos ejemplares, además de hacerles seguimiento cuando, una vez recuperados, vuelven al mar. Esos problemas de salud les provocan una desorientación que termina con sus vidas.
La buena coordinación entre distintas instancias hace que la forma de reacción sea mucho más rápida.