La directora del CEIP Andrés Manjón ha presentado esta semana ante la Policía Nacional en Ceuta una denuncia contra la abuela de un estudiante de Primaria por amenazas y un conato de agresión que no llegó a materializarse físicamente en las instalaciones del centro educativo, al que la mujer habría accedido en horario escolar anteayer “saltándose el protocolo anti COVID”, profiriendo gritos y con actitud violenta, según las fuentes consultadas por este periódico.
El motivo de fondo de la disputa es, según la familiar del alumno, el trato que la maestra-tutora del joven le da en el colegio, censura que no ha encontrado eco ni en la Dirección del centro ni en el Servicio de Inspección de la Dirección Provincial del Ministerio de Educación.
Ambas partes coinciden en que la progenitora del niño solicitó formalmente que no participase en actividades de Educación Física debido a sus graves problemas de salud, requerimiento que fue atendido por el colegio, donde también están escolarizados sus dos hermanos.
Sin embargo, posteriormente la madre presentó un escrito a mano con su firma reclamando que volviese a ser incluido en esas clases, algo para lo que el centro pidió un certificado médico que lo respaldase.
La familia del pequeño, que el año pasado ya solicitó un cambio de docente tras el que defiende que el curso fue “magníficamente” y sin ningún tipo de conflicto, considera que su tutora de este curso le impone castigos “sin motivo”, le acusa de “mentiroso” y dice que “en casa estaría mejor”. Según su versión hasta se les ha invitado a llevarlo al CEE San Antonio.
“Los episodios de salud del niño han venido en ocasiones motivados por crisis emocionales derivadas de ese comportamiento”, denuncian su madre y su abuela, críticas también con el “amparo” que a su juicio está dando tanto la Dirección del centro como la Dirección Provincial a la docente.
En el colegio argumentan que las decisiones sobre la atención al niño deben estar basadas en los correspondientes certificados médicos, tanto para que reciba Educación Física como para que no, y consideran “inaceptable desde cualquier punto de vista” el comportamiento adoptado por sus allegados, especialmente en plena jornada escolar.
El asunto también ha sido puesto en manos de la Inspección por parte de la Dirección del colegio, que tiene cerca de medio millar de estudiantes matriculados este curso en Infantil y Primaria.
Independientemente de lo acaecido, este equipo directivo son ¡ UNICAS ! en vender la moto.
pues por ahí viene parte del fracaso escolar cuando las familias intimidad a la directiva del centro y los niños ven que los que mandan son los padres se engrandecen y poco estudia ya ni caso a los profesores y profesoras y después a la delincuencia ni caso a los padres
Me hacen gracia esos padres a los que se la suda la educación de sus hijos, pero que no paran de venir a los centros educativos para dar por culo.
Todo mi apoyo a la familia.
De todas formas este equipo directivo no es la primera vez que se encuentra en el candelero por diferentes motivos , es lo que suele pasar cuando la gente se apalanca en un sillón , durante ya demasiados años. Un cambio de aires nunca viene mal.
Dejando a un lado el proceder de esta energúmena, ¿cómo pudo acceder al interoor del Centro educativo?