Un grupo de fieles de la mezquita Mulay Mehdi, la del Polígono, han denunciado que la actual directiva, que entró hace unos pocos meses, ha destruido esta semana el mahreb.
Se trata de la parte del templo orientada hacia La Meca, en la que el imán de la mezquita se sitúa para rezar.
“Esa pieza llevaba ahí más de setenta años, desde que se inauguró la mezquita, en el año 1937”, se quejaba uno de estos fieles que están planteándose reclamar este daño “que ya no se puede recuperar”. Según denunciaron, el mahreb ha sido extraído en el transcurso de unas obras “pagadas por la Ciudad, que es lo más grave”. “Por eso, nos planteamos ir al ayuntamiento o incluso denunciar, aunque ya no pueda servir para recuperarlo. Es un bien cultural, y precisamente lo más sangrante es que las autoridades hayan permitido que eso suceda con su dinero”, explicaban estos fieles que se muestran muy molestos con la decisión que ha tomado la nueva directiva de Mulay Mehdi.
Este grupo de personas que acuden regularmente a la mezquita prefieren mantenerse en el anonimato por temor a la actual directiva de Mulay Mehdi, aunque advierten de que “más allá del valor religioso, se trata de un bien cultural e histórico que pertenece a la ciudad entera”.
Se trata de un panel dorado hecho a mano, con motivos geométricos, y que lleva unas inscripciones del Corán en su parte superior y también inscrito el año 1358, que corresponde, en el calendario musulmán, al año de inauguración de la mezquita.
Estos fieles se encontraron, de un día para otro, cómo había desaparecido este elemento de la mezquita del Polígono. Algunos incluso, tras recibir la noticia, no han aparecido todavía por el templo, según cuentan, por la alta implicación emocional que eso conlleva.
Obras en el minarete
Mañana, la comisión de Patrimonio Cultural, dependiente de la Consejería de Educación, Cultura y Mujer, dará el visto bueno al inicio de las obras en el minarete de esta mezquita que, en principio, no incluye ninguna alteración estética, sino una mejora de la estructura y mayor protección. Esta mezquita no es bien de interés cultural, y su protección se limita al nivel 2 del vigente PGOU, que obliga sólo a mantener inalterado el aspecto de la fachada exterior.