Una barriada sin escuchar los juegos y las risas de los niños es mucho más solitaria. Los jóvenes de la barriada de Santiago Apóstol de Ceuta llevaban mucho tiempo apenados por no contar con un espacio con todas las garantías para practicar deporte. Su pista deportiva, el único sitio que hay de entretenimiento en el lugar, se encontraba muy deteriorada y era un verdadero peligro para aquel que quisiera hacer uso de ella. Durante mucho tiempo denunciaron esta situación públicamente y ahora parece que sus quejas han llegado a buen puerto, ya que el suelo de la pista ha sido remodelado al completo.
Este trabajo lo han realizado las Brigadas Verdes de la Federación Provincial de Vecinos. Unas ejecuciones que habían sido reclamadas durante años para que los jóvenes la pudieran utilizar sin riesgo alguno. Además se ha limpiado todas las esquinas de la pista que acumulaba mucha basura. El único problema es que alrededor del recinto sigue registrando cada día una acumulación de residuos importante y no cuenta con una limpieza diaria para evitarlo.
Los vecinos de Santiago Apóstol podrán ahora dejar a sus hijos jugar con la seguridad de que lo harán en un suelo en perfectas condiciones. Aparte de la reparación, también se ha pintado al completo.
Falta por colocar las porterías en la pista deportiva
Eso sí, para tener un buen cuidado de la pista esta se encuentra cerrada y vigilada por la propia barriada. Es una manera de alejar a los incívicos de la ciudad para que no acudan y destrocen todo el mobiliario que durante años han venido reclamado. Por último, los vecinos piden a las distintas administraciones que se coloquen las porterías para dejar al completo las instalaciones como se merecen.
Una lucha incansable de todos los vecinos que ahora parece que ha llegado a buen término. Los jóvenes de Santiago Apóstol sonríen y ya pueden disfrutar de un lugar acorde a sus necesidades aunque hayan tenido que esperar su tiempo.
Y el parque para los niños para cuando .. ???
Se dijo que se iba a poner un parque para los niños , siempre que pasó veo a los niños jugando incluso en la misma carretera del barrio , de vergüenza siempre igual mienten más que hablan.