Era de esperar. La presión en la frontera, las colas, el ‘Tarajal II’, la inmigración, los MENA... fueron ayer los temas a abordar en una reunión más que urgente, necesaria. Los problemas que está sufriendo la población ceutí requieren de una solución que no viene de la mano únicamente del Gobierno de la Ciudad Autónoma, más que nada porque sus competencias tienen un límite que no tiene la Administración central. Requieren, como ya reafirmó el presidente Vivas en su intervención el pasado martes en el Foro Joly, de la colaboración estrecha entre la Administración central y local para abordar estos asuntos que ocupan y preocupan a nuestras autoridades y que son, además, problemáticas compartidas con la ciudad hermana de Melilla. Es por ello que acertadamente y como no puede ser de otra forma, los representantes gubernamentales de ambas ciudades viajaron ayer a Madrid tras solicitar una reunión con Sáenz de Santamaría y el ministro del Interior, Ignacio Zoido, para abordar estos asuntos. Vivas e Imbroda salieron de la reunión no solamente con la satisfacción de los deberes bien hechos y otros más por hacer, sino también con el compromiso necesario del Gobierno de España para abordar estos problemas derivados, en esencia, de nuestra situación fronteriza, como es el futuro refuerzo de las plantillas de la Policía Nacional y Guardia Civil así como una intensificación en el apoyo de la Administración central ante el “fenómeno” de los menores extranjeros no acompañados.