El Ministerio Fiscal ha pedido una pena de 3 años y 9 meses de prisión para un joven acusado de un robo con intimidación en grado de tentativa además de otro de lesiones con uso de instrumento peligroso, en concreto un arma blanca. El acusado, llamado Y.K., ha negado los hechos y el juicio, que se ha celebrado esta mañana en el Penal 2, ha quedado visto para sentencia.
Los hechos a los que ha hecho referencia este caso se remontan al pasado 9 junio y se produjeron en la Avenida Teniente General Muslera, en donde un hombre resultó herido en la mano con arma blanca durante una tentativa de robo perpetrado por dos individuos. Solo se detuvo al llamado Y.K., y lo fue por una pareja de la Policía Local requerida por una mujer que fue la que narró que tanto a ella como a su pareja les acababan de atracar.
Uno de los agentes ha declarado que pudieron dar alcance solo a uno de los presuntos implicados, al que la víctima reconoció pero no le encontraron el cuchillo. Sí que presentaba en uno de los brazos manchas de sangre. El detenido se puso nervioso e intentó escapar. Otro agente ha ratificado la misma versión.
La Fiscalía considera que hay prueba de cargo suficiente para condenar por ambos delitos a Y.K., 1 año y 9 meses por el robo con intimidación en grado de tentativa, y dos años más por las lesiones causadas con instrumento peligroso. Se opone además a que, de ser condenado, se aplique la sustitución de la pena por expulsión. Considera el Ministerio Público que los testigos no conocían de nada al acusado, quien causó lesiones que requirieron tratamiento médico mientras intentaba cometer el robo. Las manifestaciones del acusado de que solo se había producido una pelea no son creíbles.
Por su parte la Defensa ha pedido la absolución al considerar que las versiones entre denunciantes y denunciado son opuestas y que el momento en sí del robo nadie estuvo presente ajeno a esas partes. No se demostró que la sangre del brazo fuera de la víctima y el hecho de que corriera, ha dicho, es algo típico entre marroquíes que se encontraban en Ceuta y ven aparecer a la Policía, como así pasó.