Mañana comienzan en Ceuta las oposiciones para Profesores de Enseñanza Secundaria y Formación Profesional.
Muchos compañeros se presentaran a las pruebas después de haber pasado el curso escolar más duro y menos imaginado; la pandemia obligó por fuerza mayor a cambiar muchos cimientos y estructuras académicas: teletrabajo, seguimiento presencial y virtual, programaciones alternativas y un constante reciclaje de todo tipo. Ha sido un cambio de paradigma en que comprobamos que los cimientos que pisábamos nunca fueron suelo firme y que los epicentros sísmicos deberían ser una buena oportunidad para cambiar lo que ha de ser cambiado ( mutatis mutandis).
Mi historia en estas lides ha cumplido 57 años largos pues nunca abandoné el aula. He ejercido casi todos los roles: alumno de párvulos, alumno de Primaria, Secundaria y Bachillerato, estudiante universitario, discente en prácticas. Sustituto, interino, funcionario en prácticas, funcionario de Carrea y todo lo habido y por haber: opositor, vocal de tribunal, corrector de Selectividad, tutor, Jefe de Departamento, cursillista de formación permanente. Nadie se atrevió a ofrecerne un cargo directivo. Es posible que no vean el perfil adecuado para la gestión o vaya usted a saber.
Mi historia en las oposiciones las he ido recogiendo en un diario de bitácora pues tenía miedo de poder olvidarlas y de no tener claro dejar de saber quién soy y de dónde vengo.
He pasado por cuatro procesos selectivos diferentes, tres temarios distintos, baremaciones de todo tipo. Me he presentado por todo el territorio nacional 17 veces: Andalucía, Ceuta, Valencia, Madrid, Canarias, Murcia. Antes los procesos selectivos no coincidían en el tiempo.
A mi edad provecta en la que ando con los ideales veinteañeros de cambiar mi entorno laboral, creo que TODOS los que nos dedicamos a estos menesteres tenemos la obligación de plantearnos las siguientes cuestiones:
1. Son estas opisiciones el mejor sistema para elegir a los docentes más preparados?
2. ¿Podemos prescindir de interinos con muchísmos años de experiencia?
3. ¿Se demuestra en una oposición la valía como docente?
4¿Por qué la socieda " criminaliza al interino" Como un bago que no quiere estudiar, un vividor, un parásito que les quita el puesto de trabajo a otros compañeros que empiezan ahora y que pasan la vida en los temarios" ¿Acaso no lo hicieron ya cientos de interinos que aprobaron el proceso en ocasiones y se quedaron fuera por el baremo?
5. ¿ Es posible no dar estabilidad a trabajadores con 55 años que se han dejado la piel para adaptarse a todo tipo de novedades requeridas por la administración educativa?
6. Si estos profesionales no están preparados, ¿Por qué se le asignan los cuesos más complicados, asignaturas afines, tutorías disruptivas y todo tipo de tareas para las que en " Un principio están menos preparados?
Mi opinión respecto a este dislate administrativo es llegar a acuerdos con el Ministerio, acuerdos que permitan no prescindir de lo más preciado de la educación : la experiencia.
¿Nos encerramos a estudiar un temario anacrónico y desubicado del día a día? ¿ Nos desentendemos del alumnado?
Y lo gracioso es que muchos docentes siguen viendo por encima del hombro a estos compañeros..
Tendremos que tomar las calles, paralizar la enseñanza, apostar por un puesto de trabajo ganado año tras año, destino a destino.
Mañana volveremos a los Centros. La pantomima de a ver quién sabe más debe comenzar.
Lo que ignoramos es que esta bandera reivindicativa representa a uno de los tesoros de una Nación: la educación.
“Las luchas que se pierden, son las que se abandonan".