La Policía Local de Ceuta ha acompañado a los camioneros en su ruta desde la planta de residuos del Hacho hasta el puerto para evitar escenas como las registradas estos días, cuando los inmigrantes intentaban colarse como podían en los vehículos poniéndose en riesgo a ellos mismos y a los transportistas.
Con este acompañamiento policial a modo de particular escolta se ha eliminado la presencia de unas prácticas que iban a más y que habían generado inquietud. Y es que los profesionales del sector temían, y mucho, que se pudiera producir un atropello grave o que hubiera incidentes de relevancia. Por eso habían solicitado apoyo de la Policía, que al menos estuviera presente en los trayectos más relevantes que son los que, además, generan una mayor presión.
Esta tarde agentes de la Policía Local han sido encomendados al seguimiento de los vehículos para frenar las entradas a la carrera de los inmigrantes, tanto adultos como menores, que o bien se metían en la carga de los camiones o bien se colgaban de los bajos de esos vehículos, pudiendo ser atropellados.
Una situación que vuelve a épocas anteriores
Los camioneros agradecen esta colaboración policial porque al menos ya no circulan con la intranquilidad de poder protagonizar algún accidente y tampoco sufren daños en sus vehículos como ya ha pasado en varias ocasiones. Y es que esa lucha por llegar al camión hace que los inmigrantes no reparen siquiera en los daños que pueden causar cuando trepan hacia las cargas, tampoco miran las maniobras complicadas que se llevan a cabo y que pueden derivar en hechos de gravedad.
Desde las entradas masivas que se produjeron el pasado mayo, entre el 17 y 19, la presión ha vuelto de nuevo al camino que une la planta de transferencia con la zona portuaria, hasta el punto de volver a repetirse escenas que ya se habían dado por olvidadas.
A ver si de una p... vez, nos damos cuenta que este, no es el gobierno que aporta soluciones, todo lo contrario y desde antes. Es un desgobierno que se ha sacudido sus responsabilidades. Gobernar no es esto, no es fácil y, si no están preparados, por el bien de todos, que es el fin último, dimitan. ¡Dejen paso!
Pero el resto de la ciudadanía si tenemos que soportar la intimación, sirva como ejemplo la imposibilidad de usar la ducha pública de la playa del trampolín, y después este verano será prohibida una tradición de usar la anafe en la playa, ....una ciudad que se está convirtiendo en inhabitable, lamentableme