Hace cerca de 3 semanas que Ceuta sufrió la peor crisis migratoria de los últimos tiempos. Más de 10.000 marroquíes entraron, primero por Benzú y luego por la frontera del Tarajal, a nuestra ciudad, en donde todavía permanecen, en su mayoría menores de edad. Muchos de estos inmigrantes están viviendo en la calle, buscando cualquier rincón para dormir, algo que está empezando a inquietar a los vecinos de las distintas barriadas de nuestra ciudad, sobre todo las más afectadas debido a la ocupación de bienes que son de uso común vecinal.
Una situación que parece tener difícil solución y que aún pasando las semanas no hay una desenlace a la vista que contente a la ciudadanía. Estos inmigrantes están buscando un rincón donde pasar los días, con la ayuda de los ceutíes que les dan todo tipo de alimentos porque no quieren volver a su país de origen.
En esta ocasión, Francisco Ayora, presidente de la barriada del Mixto, ha querido denunciar a El Faro de Ceuta la situación que lleva viviendo su barriada desde hace tres semanas, y la poca actuación por parte de las autoridades para evitar que estas personas “campen a sus anchas” por el barrio y hayan quitado “la paz” con la que se convivía en sus calles. “Es una situación insostenible. Entendemos que hayan venido de su país porque quieren una vida mejor, pero la situación que estamos viviendo en el barrio no es normal. Por una parte, han encontrado colchones y se han colocado por los alrededores de la pista deportiva, y aquello ahora mismo es un vertedero. Hay mucha basura y nadie hace nada al respecto. He llamado a la Consejería de Medio Ambiente en varias ocasiones y todavía estoy esperando que vengan a limpiar la zona”, explica Ayora.
“Los niños no pueden subir a la pista deportiva y es el único sitio que tiene”
Asimismo denuncia que los vecinos no se encuentran “tranquilos” sobre todo por sus hijos y han dejado de llevarlos a jugar a la pista deportiva por miedo a que pueda ocurrir un incidente. “Es el único sitio que tienen los niños del barrio para jugar, y desde hace 3 semanas no pueden subir. Los padres tienen miedo que pueda pasarles algo, y que no haya nadie para defenderlos. Han intentado partir el candado para acceder a la pista y acampar dentro. De momento no lo han conseguido, pero no sé si mañana lo conseguirán”, detalla.
Donde se encuentra la pista deportiva es un lugar en el que los vecinos suelen aparcar sus coches porque hay más terreno. Ahora “tienen miedo” a estacionar sus vehículos por si sufren algún robo. “Los vecinos ahora tienen miedo a aparcar sus coches en los aledaños de la pista deportiva, no vayan a romperle los cristales para cometer algún robo. Es una situación insostenible.”.
Por último, Ayora exige al Gobierno local que haga algo al respecto y que trabajen para que vuelva la calma tanto a su barriada como al resto de la ciudad.
Y donde no hay asentamientos, si da asco todo
Y la entrada al mercado…. Tienen los servicios colo si fueran suyos….
Una poca verguenza que mis hijos tengan miedo a jugar como siempre en su barriada
Demagogia pura y dura. Sólo te has interesado por cobrar los 400 euros que te da el voleibol. Como puedes tener la vergüenza de decir que los niños no pueden jugar, cuando no han ido nunca. Siempre lo has tenido alquilado a personas que no son de la barriada o bien saltan de los barrios colindante.
Tu intencion es hacer presión para que te pongan una pista deportiva y dar por saco a todos los vecinos, incluso a los de la petanca. Que son los únicos que se dedican a limpiar la zona y controlar que no haya inmigrantes