La Asociación Al Amal de la Estación llama a la población de Ceuta para que colabore en el reparto de alimentos para los jóvenes que se encuentran en la ciudad desde la semana pasada. La entidad, explica la voluntaria Nora Mohamed Ali, necesita productos “tan básicos” como agua y pan.
En cuanto empezó la entrada masiva de personas, la asociación se movilizó con el objetivo de distribuir comida a aquellos que no se quedaron en los alrededores del Tarajal: “Desde que empezó la crisis estamos a pie del cañón y tuvimos una propuesta con la compañera Sabah [Hamed Mohamed] de Los Rosales”. Por la mañana, ella y su entorno se encargaban del reparto; por la tarde, los ocho voluntarios y la presidenta de Al Amal, Naima Ali Mohamed.
“Hay de todas las edades, incluso hay menores que tienen 10 años, que nosotros hemos intentado llevar a centros, pero claro, las naves están a reventar”, señala Nora Mohamed Ali. Muchos de estos niños y adolescentes son aquellos que se instalaron en los Jardines de la Argentina, pero que ahora se esconden en las escolleras de la playa de Benítez.
Al Amal necesita “toda clase de alimentos”. En la asociación elaboran raciones sencillas como arroz con pollo, según las posibilidades que tengan en ese momento. Además de los voluntarios, hay algunos vecinos “anónimos” que cocinan en sus casas para que la entidad reparta los platos. Los ciudadanos que quieran colaborar pueden ponerse en contacto a través de la página de Facebook de la organización o del número de teléfono 628 41 98 92.
Según relata Mohamed Ali, los jóvenes los están pasando “fatal”: “Te pones a charlar con ellos y se te parte el alma; algunos han venido engañados y otros han venido para buscar un futuro mejor, pero no quieren estar en Ceuta; quieren irse para fuera, para Europa”. Hay menores que le han contado a esta voluntaria que los sacaron de los colegios y le piden el móvil para contactar con sus familias y dar cuenta de su estado.
La Asociación Al Amal, refiere Nora Mohamed Ali, lleva años ayudando a las familias ceutíes. A veces reciben donaciones de alimentos y otras de dinero, en los últimos meses sobre todo por Bizum: “Se va haciendo una bolsa a cada familia y se va repartiendo. Si hay presupuesto se hace todos los meses, si no, cada equis tiempo”. También imparten clases de apoyo y cursos de alfabetización para los más desfavorecidos. Antes de la pandemia también organizaba eventos como cenas benéficas con música y sorteos con el objetivo de recaudar fondos.
Los ceutíes se vuelcan con la Asociación de Vecinos del Centro
La Asociación de Vecinos del Centro pidió a la población ceutí su colaboración, y los ciudadanos cumplieron con creces. En menos de una semana han conseguido recaudar tanta cantidad de prendas de ropa y alimentos para los inmigrantes que en el local del que disponen no cabe nada más. “No se puede ni contar”, anuncia la presidenta de la entidad, Blanca Vallejo. La primera entrega se iba a efectuar ayer en el Tarajal con un camión facilitado por la Federación de Vecinos, pero por la lluvia la aplazaron a esta mañana.
Los caballas se han volcado y “el teléfono no para de sonar” durante estos días porque son muchos los que quieren contribuir. Han donado mantas, toallas, chándales, mascarillas, calcetines e, incluso, equipaciones de fútbol, un deporte muy seguido por parte de los recién llegados, al completo. “La mayoría está casi nuevo y lo traen dobladito”, señala Vallejo.
La asociación volverá a recoger más comida y vestimenta a partir del lunes. Esta cara solidaria, sin embargo, no ha sorprendido a Blanca Vallejo: “Ceuta es muy solidaria”. Aunque a la entidad han acudido bastantes vecinos del centro para entregar su aportación, también han acudido desde la barriada del Mixto o del Polígono.
Nora tu labor para con los menores es muy loable pero si están bien asistidos no querrán regresar con sus familiares que me consta, están buscándolos desesperadamente y vosotros los mantenéis escondidos, eso no es atentar contra la reunificacion familiar. Que Dios te ayude en tu empeño y te guíe por la mejor solución. Si le das un pez, comerán un día, si le das una caña podrá subsistir.