Un “hombre bueno” y “brillante”. Así recordó este jueves el sindicato Unión General de Trabajadores de Ceuta al doctor Enrique Santiago Araujo —el ceutí asesinado por el bando golpista el 21 de agosto de 1936—, durante la entrega del IV Premio Antonia Céspedes ‘La Latera’. Tres nietos del médico, María Esther, Pablo y Enrique Santiago Romero, y su sobrina Maribel Crespo Santiago recogieron el galardón en el Hotel Puerta de África.
“Realmente el premio no está reconociendo u homenajeando a mi abuelo”, aseguró Enrique Santiago Romero, nieto del médico y secretario de estado para la agenda 2030. “Obviamente lo recuerda porque es un ejercicio de memoria democrática. Pero la importancia de este premio es que es para estas mujeres: mi abuela, que era la madre de mi padre, pero también para las otras cuatro madres que tuvo, mis tías Carmela, Eloísa, Amalia y Josefa”.
Santiago Romero añadió que debe asegurarse los derechos de las víctimas de este tipo de crímenes a los principios de Verdad, Justicia, Reparación y Garantía de No Repetición. Pero, denunció, en España no ocurre: “Esto es un acto reparación y toda nuestra familia agradecemos, toda la sociedad democrática de Ceuta lo agradece, pero que no tenía que estar organizada por la UGT, tenía que estar organizado por las autoridades”.
Durante la ceremonia intervino José María Álvarez secretario general de la UGT de España. El sindicalista aseguró que durante la jornada se había “conmovido”: “He sentido como propio lo que estaba pasando, la emoción de una familia que vive en directo un reencuentro también con los propios familiares de Ceuta”. El secretario general de UGT mencionó la especial importancia de mirar al pasado y conocer qué sucedió.
“Quien no recuerda su pasado difícilmente puede enfrentar su presente con dignidad”, afirmó Álvarez. También aludió al significado de la distinción, que lleva el nombre de Antonia Céspedes, conocida como ‘La Latera’, una sindicalista de Ceuta asesinada en 1937.
En el eventó se proyectó también un vídeo grabado por la cantante Rozalén. La artista destacó que es fundamental que no se repitan crímenes como el del doctor Enrique Santiago y que nombres de víctimas como él “no se borren nunca” de la historia.
La cantante Rozalén se grabó en vídeo para compartir su reflexión sobre el galardón
El responsable de Memoria Histórica de UGT y miembro organizador de los premios José Mata Terrón repasó ante los asistentes la biografía del médico caballa. Hijo de un agente de la Guardia Civil y una ama de casa que llegaron a la ahora ciudad autónoma en los años veinte, Enrique Santiago Araujo sobresalió pronto en sus estudios, de modo que el entonces Ayuntamiento de Ceuta le concedió una beca para estudiar Medicina en Madrid.
Durante su etapa universitaria se implicó en los “movimientos sindicales y progresistas”, se casó con Maruja y tuvo a su hijo Enrique. En la capital española también se interesó por la masonería. Sin embargo, especializado en oftalmología, se encontró sin trabajo y tuvo que volver a Ceuta. De las primeras tareas con las que cumplió, informó Mata, fue con afiliarse al Partido Socialista y a la UGT.
“En poco tiempo la figura del doctor Santiago Araujo había destacado en la sociedad ceutí, especialmente entre la clase obrera, despertando odio entre los más rancios de la ciudad”, señaló. Poco después de que el bando de sublevados se hiciera con el control de Ceuta, “un grupo de falangistas” lo detuvieron y lo llevaron a los calabozos.
Tres días después, contó José Mata Terrón, lo trasladaron a la prisión de García Aldave. Allí estuvo casi un mes y coincidió “con un gran número de líderes progresistas de la ciudad, entre políticos, sindicalistas, periodistas, abogados, maestros…”. Con algunos compartió largas conversariones.
Durante el acto se estuvieron proyectando imágenes de la familia. También se mostró la última carta que escribió el médico, manchada de sangre, y que Enrique Santiago Araujo no pudo enviar. Lo fusilaron.
Al acto asistieron también el presidente de Ceuta, Juan Vivas; el Consejero de Cultura de la Ciudad, Carlos Rontomé; y la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, así como otras figuras de la política y la vida sindical de la ciudad autónoma.
José María Álvarez recuerda la importancia del sindicalismo en la conquista de derechos
En su discurso, el secretario general de la Unión General de Trabajadores de España, José María Álvarez Rodríguez, señaló la importancia de que se conozcan sucesos históricos como el asesinato de sindicalistas por el hecho de militar en una organización como la UGT. Según añadió, días como este jueves son importantes para él porque le gustaría “recuperar la memoria de la UGT entera”, con sus 133 años de historia, pero también lo es “para el conjunto de la confederación”. “Nos ha tenido que venir a recordar Biden, en Estados Unidos, hasta qué punto el sindicalismo es el padre de las clases medias”, reprochó. El líder de la organización aprovechó su intervención para pedir al Gobierno de España “que se abran de par en par los archivos militares” y se “dediquen recursos” para conocer la historia, también la de “fuera” —dijo en referencia al Protectorado de Marruecos— “sin tener que ir físicamente”.
Enrique Santiago Romero, diputado de Unidas Podemos, anuncia el peligro de repetición
Durante su intervención, uno de los cuatro nietos del doctor Enrique Santiago Araujo, Enrique Santiago Romero, aludió a la situación política actual y el auge de la ultraderecha. Santiago Romero, que es diputado de Unidas Podemos y secretario general del Partido Comunista de España anunció que había un “serio peligro de repetición” de los sucesos que vivió el país con el golpe de Estado y la posterior dictadura. “No se puede permitir que haya dirigentes políticos en este país que suben a la tribuna del Congreso de los Diputados y cuestionen cosas tan básicas en democracia como la legitimidad de un Gobierno que ha salido de las urnas”, insistió.
Además, el nieto del doctor homenajeado habló de la necesidad de una “justicia restaurativa” para las víctimas del franquismo: “Estas situaciones se tienen que sanar y corregir. Se trata de “una falacia”, añadió, que sacar a relucir el pasado sea “abrir una espiral de venganzas”. Por este motivo, el Gobierno actual, reveló, está “trabajando” en una “nueva ley de memoria democrática que solvente las limitaciones que ha tenido la de 2007”. Según Enrique Santiago Romero, no “puede ser que haya víctimas en fosas comunes”, máxime —agregó— “en un país tan católico”. En este sentido, el político, que ostenta el cargo de secretario de estado para la Agenda 2030, comparó España con otros países para señalar la “anomalía histórica” que supone la supuesta falta de reparación y, sobre todo, de “las garantías de no repetición”. Según el nieto del médico Santiago Araujo, esta realidad “se puede maquillar”, pero “siempre acaba saliendo”.
A mí abuelo Rafael lo fusilaron los rojos en Málaga en el 36 y nadie nos ayuda a encontrar sus restos que fueron arrojados a una cuneta y todo por ser Católico y no tenemos donde ponerle ni un ramo de flores ni una Cruz.
El objetivo de esta ley es encontrar los restos de todos los fusilados y dárselos a sus familiares para darles una sepultura digna, con independencia del bando en el que hubieran luchado, así que tu abuelo tiene el mismo derecho a ser exhumado que uno que hubiera luchado en el bando republicano.