Cacahuetes, chocolate blanco, dulce de leche, miel... Estos son algunos de los ingredientes de los dulces típicos de Ramadán que han elaborado en Ceuta los menores del centro de La Esperanza. Auténticos especialistas de la cocina que ya demostraron sus artes en Navidad elaborando mazapanes y que, ahora, se han puesto manos a la obra para preparar unas galletas marroquíes sin horno. Lo que no recoge la receta son los ingredientes particulares que aportan ellos mismos: tesón, ganas de aprender, interés por la integración y un claro empecinamiento por evitar que la campaña de acoso y derribo contra los MENA les haga daño.
Bajo las indicaciones del área de Menores, este grupo de acogidos en ‘La Esperanza’ ponen todo el cariño posible para hacer estos dulces. Entre fogones aprenden a compartir, a trabajar juntos y sobre todo a coparticipar de actividades que persiguen saber un poco de todo con motivo de cada festividad. Y ahora, en plena celebración del mes sagrado de Ramadán tocaba esto: enseñar de lo que son capaces.
Así, con 1 kilo de cacahuetes tostado sin piel, 397 gramos de dulce de leche, miel, una cucharada de cacao puro, 200 gramos de galletas María, 400 de chocolate blanco y la misma cantidad de chocolate negro logran hacer unas galletas que están riquísimas y que degustan como el mejor de los resultados de un trabajo ejemplar. Si quieren conocer la receta la pueden encontrar en la dirección de página web https://cookpad.com/es/recetas/14193178-galletas-marroquies-sin-horno-elegantes-para-las-fiestas.
Si hace unos días estos aprendices de Masterchef retiraban más de cien kilos de residuos del entorno de San Antonio, ahora nos demuestran que son capaces de plasmar en forma de dulces el interés que tienen en la recepción de las distintas clases y actividades en las que participan y que son impartidas en el albergue de Hadú.
Quedan más días por delante, más festividades y más actos recogidos como relevantes en el calendario, que les llevarán a participar de los eventos que organiza el equipo del Área de Menores precisamente para conseguir que durante el tiempo que permanezcan en Ceuta puedan adquirir conocimientos que les sirvan para una posterior integración. De este centro han salido muchos menores que hoy han formado una familia tras aprovechar la oportunidad que se les dio. Sin formar ruido consiguen sus metas, aunque de esto poco o casi nada se escriba.
Felicidades a todos los niños del centro de menores la esperanza y a todos los trabajadores que se dejan la piel día a día!!!👏👏👏
OLE POS ESOS NIÑOS QUE QUIEREN INTEGRARSE CON NOSOTROS...SI SE QUIERE SE PUEDE
Y OLE TAMBIEM POR ESOS TRABAJADORES SOCIALES QUE HACEN UN GRAN TRABAJO CON ESTOS NIÑOS