El sector de la cultura ha sido uno de los más afectados por la pandemia del COVID-19. Muchas obras de teatro y proyectos de películas se han ido al traste por no tener ingresos económicos. Abdelatif Hwidar, actor nacido en Ceuta, es un rostro muy conocido en la pantalla española y ha concedido una entrevista a El Faro para hablar de la dura situación y de proyectos de futuro con los que trabaja a pesar del coronavirus.
-¿Cómo están siendo estos meses de pandemia?
-En lo personal ha sido un año devastador. En el mes de noviembre falleció mi madre por COVID y no resulta nada fácil asumir las condiciones de aislamiento que impone la pandemia, especialmente para nuestros mayores. Uno aspira a acompañar a los suyos en este trance. Abrazar y coger de la mano a tu madre para despedirla rodeada del amor de los suyos. Corresponder a esa generosidad y a esa entrega de la que ha hecho gala durante toda su vida.
En lo profesional, ha supuesto la parada en seco de todos los proyectos. Tanto los que estaban en marcha como los que iban a arrancar. Lo positivo es que, por primera vez en mucho tiempo, he tenido espacio para escribir y rematar algunos proyectos que tenía a medias.
-¿Cómo ha cambiado la forma de trabajar desde que apareció el COVID?
-La forma de trabajar (y de relacionarse en el trabajo) ha cambiado drásticamente. Las PCR antes de los rodajes se han convertido en una rutina. La forma de cohabitar en un set de rodaje está regida por estrictos protocolos anti-Covid que, en algunos momentos, lo hacen todo muy complicado. Ha sido admirable el esfuerzo de todos los profesionales del sector para adaptarse. Se ha llegado a dar el caso de paralización de rodajes que estaban a punto de acabar, con las incalculables pérdidas que eso supone. Por otra parte, ahora resulta más caro rodar debido a los propios protocolos. La buena noticia es que se está retomando cierta normalidad en la producción.
-¿Cuáles son los proyectos que tiene a corto plazo?
-Por suerte, me esperan unos meses bastante agitados. Además de algunas apariciones puntuales en algunas series, tengo personaje fijo en una nueva serie de Netflix dirigida por Manolo Caro (director de La Casa De Las Flores). En abril empiezo los ensayos de la obra de teatro ‘Carrer Els Robadors’, que es la adaptación homónima de la novela de Mathias Enard. La dirección corre a cargo de Julio Manrique. Es la primera vez que voy a hacer teatro en catalán, algo que me inspira tanto respeto como ilusión.
-¿Alguna serie o película que le podamos ver pronto en pantalla?
-De momento habrá que esperar a que se estrene la segunda temporada de El Cid en Amazon Prime. También habrá que esperar a que acabe la post-producción de una película de terror titulada The Book y del cortometraje Nur y Abir que me hace una ilusión especial porque va sobre una familia palestina de Gaza y de alguna manera es dar voz a los que no la tienen.
-¿Cómo fue la experiencia cuando Manspreading se clasificó para los premios Oscar de 2020?
-Me hizo una ilusión tremenda porque llegó en un momento que prácticamente estaba acabado el ciclo de vida del corto. Por otra parte, es un corto que se ha hecho con muy poco dinero y mucho amor. Ver que tu ‘criatura’ compite con los más potentes del mundo te da una alegría especial.
-¿Está siendo apoyado el sector de la cultura en estos momentos tan difíciles?
-Se está apoyando, pero no lo suficiente. Supongo que es algo que comparten muchos más sectores. Lo que no acabo de entender son algunas medidas. Se ha demostrado que los cines y los teatros son lugares seguros y la limitación de aforo es del 60 o 70%. En cambio puedes ver los AVE y los aviones sin ninguna restricción.
La industria se encuentra en unas circunstancias muy complicadas, pero en unas condiciones muy esperanzadoras. Me explico, el COVID ha supuesto un frenazo importante pero, por otra parte, se está normalizando que produzcamos para todo el mundo. La Casa De Papel, Élite o Vis a Vis han abierto un camino sin precedentes, demostrando que nuestros estándares de calidad pueden competir con los de cualquier país. De hecho, las plataformas están produciendo muchos proyectos aquí. Eso significa que un sector precario como el nuestro, empieza a ponerse de pie por sí mismo.
-¿Qué destacaría de sí mismo en su faceta de actor y en la de director?
-Que siento un amor y un respeto por mi trabajo que me hacen vivir cada jornada como un privilegio. Si mañana me tocara la lotería seguiría haciendo lo que hago. Estoy convencido de que esa pasión se acaba reflejando en mis trabajos.
Un gran profesional que nos orgullece que sea caballa .