Tres médicos han quedado absueltos en Ceuta tras un acuerdo indemnizatorio previo en materia de responsabilidad civil que ha conllevado la retirada de la acusación particular, cuya presencia era determinante para que el juicio siguiera adelante. El caso de un menor que llegó a perder uno de los testículos motivó la apertura de este procedimiento y que se señalara vista pública en el Juzgado de lo Penal número 1 de nuestra ciudad. Al existir ese acuerdo económico extrajudicial, la titular ha dictado sentencia absolutoria in voce para los tres profesionales sanitarios, acusados de lesiones menos graves.
Los hechos que motivaron el desarrollo de este procedimiento se remontan a marzo de 2017, cuando el paciente acudió al centro médico del Recinto Sur ya que presentaba un cuadro de dolor testicular con inflamación y palpación dolorosa. Fue atendido por uno de los facultativos acusado quien, tras una exploración, diagnosticó que sufría orquitis y epididimitis, citándole para que acudiera al día siguiente al médico de cabecera.
El siguiente día, el paciente empeoró de su dolencia, acudiendo al centro de salud en donde fue atendido por otro de los médicos acusados, quien confirmó el diagnóstico hecho por el anterior sanitario sin haberle explorado. El paciente seguía empeorando por lo que acudió al centro José Lafont desde donde se le derivó al Hospital por indicios de una torsión testicular. Tras hacérsele una ecografía en el HUCE, se confirmó esa dolencia y se le tuvo que extirpar el testículo.
La denuncia fue interpuesta contra los médicos al considerarse que no habían sido certeros y rápidos en el diagnóstico lo que derivó en esa pérdida por la demora sufrida en el tratamiento que debía haber recibido. En un principio los sanitarios estaban acusados de lesiones por imprudencia grave, derivándose en un caso de lesiones menos graves por lo que solo es perseguible si el agraviado, a través de la acusación particular, continúa con las acciones penales. Al desistirse por haber un acuerdo previo indemnizatorio se dicta sentencia absolutoria al no existir ya acusación posible.
Lo de ayer en el centro de salud recinto sur fue una experiencia de película de Almodóvar, no tenía ni idea como estaba organizado aquello, pero cuando fui a que me pudieran dar un calmante para un fuerte dolor me pase un recorrido que al final pudo una doctora mandarme una receta para el dolor, los comentarios de médicos y trabajadores eran casi todos coincidentes "Porque no derivamos las urgencias al hospital Universitario", yo escape como pude, porque recepción,enfermeras y doctores no podían con tantas conexiones vía teléfonicas con los citados para solucionar sus problemas, me vi como las películas de los Hermanos Marx: Quien me podría atender, no había ciudadanos estaba las plantas vacías por el covid pero llegué a pensar que estaba en un sueño donde las medidas vuelven dudosa de que estés contagiado, y los medicos echando humo por las llamadas que tienen que atender por día, algunos ya llegando las 13.00 horas llaman 1,2, o 3 segundos para que el ciudadano no le dé tiempo coger la llamada y se justifica con la llamada enviada, un truco admirable porque están agotados, no tienen físicamente personal, pero perjudica al que viene malo de verdad y no se inventa está gravedad, pienso que algunos o todos quieren entrar por urgencias y sea más rápido pero engañando al personal. Por último pude salir con mi receta y me para una enfermera y me dice:"Vd.por dónde ha entrado", mi idea ya era salir, pero le tuve que contestar:"Están haciendo un trabajo muy complicado en riesgo y social,perdone si no la he visto para preguntar si podía ir a urgencias" Gracias a Dios me atendieron y pude tomarme lo que me mandaron.
Envío con este texto agradecer a los que pudieron atenderme por ser un servicio público gratuito, que tanto trabajadores,celadores,enfermeros,ats,felicitaros.por el trabajo que realizan y la situacion que tenemos no lo valoran los ciudadanos, pero si están desbordados para realizar sus obligaciones.
POR DINERO SON CAPAZ DE VENDER A SU PROPIA MADRE NO TIENEN DIGNIDAD