El cuerpo de Bomberos no cesa su actividad durante el fin de semana. Nada menos que cuatro coches han quedado calcinados en la madrugada de este sábado en la ciudad autónoma, tres de ellos en la barriada de Juan Carlos I y otro más, unas horas más tarde, en la zona del centro de salud del Tarajal. Lo ha compartido el propio cuerpo del SEIS (Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento) en su página de Facebook en la que adjuntaban, además, imágenes de la salida de este primer día del fin de semana.
El primer desplazamiento de la jornada, el que se produjo rumbo al incendio en Juan Carlos I, tuvo lugar a las 4:30 horas. Allí se desplazaba una dotación de Bomberos conformada por cuatro agentes y un vehículo de bomba urbana pesada. Este aparatoso incidente que estalló cuando comenzaron a emanar las llamas en varios coches estacionados en el barrio ceutí pudieron, finalmente, ser sofocados gracias a la acción del cuerpo. Aunque no sería el único trabajo que les mantendría en activo durante esta jornada: otro vehículo más, el cuarto de la noche, comenzaría arder antes de finalizar la madrugada.
Tan solo hora y media más tarde desde este primer fuego, el SEIS recibía un aviso por otro segundo incendio, también de vehículo, junto a la zona del centro de salud del Tarajal. Los miembros del cuerpo de Bomberos se movilizaban de nuevo a otra zona de la ciudad para atajar este incendio y poder resolver, finalmente, los sucesivos incendios que se han dado en la madrugada de este sábado en la Ciudad Autónoma de Ceuta.
Las quemas de vehículos, así como las de contenedores y basuras que también son habituales en el día a día del cuerpo de Bomberos, se han convertido en una realidad que preocupa en Ceuta por la asiduidad con la que se repiten estos incendios.
Duro con ellos. Serán, tal vez, cobardes menores pagados por otros cobardes que no dan la cara. Si ocurriera esto en Marruecos y les pillaran la policía marroquí les someterían a torturas y a palizas. Les encerrarían en una oscura celda y no se sabría bien lo que les acontecería allá dentro. Pero estamos en España. Aquí somos más civilizados. Pero, de todas formas, duro con ellos. Son cobardes, son indignos, son mercenarios al servicio de la desestabilización de la ciudad de Ceuta. Mientras, las cabezas intelectuales de todo esto se esconden, tal vez más allá de Ceuta.