Alguna vez este pueblo hará justicia con José Manuel Pérez Rivera y Óscar Ocaña. Confío en que sí, en que se reconozca de alguna manera a dos personas que han luchado por el respeto al patrimonio que tenemos, que no sabemos disfrutar y que muchos se empeñan en menospreciar. Jose y Óscar son dos enamorados de una tierra que no sabemos valorar, de unas joyas que nos empeñamos en destruir y que ellos nos recuerdan que existen en cada una de sus colaboraciones firmadas como Septem Nostra y publicadas cada sábado en El Faro. No se les escapa nada, son como dos enciclopedias andantes a las que recurres para hacer reportajes y dar con la clave que hace falta. Llevan años poniendo el foco en lo que no funciona, advirtiéndonos sobre la riqueza de los fondos marinos y la explotación de esa Ceuta marinera que nunca llega y que solo se queda en los discursos que nuestro alcalde recita como un loro hasta quitarle el sentido. Llevan años contándonos y ayudándonos a descubrir el patrimonio que tenemos y que se está cayendo a pedazos sin que nadie haga algo por remediarlo. Y por hacer todo esto les han dicho de todo, les han criticado y, los cobardes, han deslizado que persiguen intereses. Eso suele pasar mucho entre el colectivo mediocre: cuando alguien molesta, empiezan a liderar campañas absurdas basadas en mentiras para enturbiar sus voces. Pero ni Jose ni Óscar se han echado para atrás nunca.
En este pueblo hemos sido capaces de recibir como dioses a los de la serie del Príncipe o montar una Feria de Día para pedirle a un concursante de Gran Hermano que nos tire un moco. Somos capaces de gastar millones en proyectos que no ven la luz o de encargar una y mil veces la misma obra. Somos capaces de todo menos de cuidar, proteger y reconocer lo que tenemos a nuestro alrededor, esa auténtica Ceuta que no cuidamos, con rincones preciosos, con lugares desconocidos, con patrimonio que estamos dejando morir. Y no pasa nada. Ni por vergüenza y respeto a nuestros hijos somos capaces de no cargarnos nuestra ciudad.
Confío y espero que a estos dos luchadores no se les agote la capacidad de crítica, aunque sepan que se están pegando contra un muro. Hay muchos que admiramos su capacidad de dar a conocer, de demostrar y defender lo que tenemos. Tristemente hay quien, preñado de miopía, prefiere pagar un pastizal e irse a la otra punta de España a ver lo que ya tiene en su tierra. Eso sí, el Gobierno dice que va a crear una agencia para proteger la imagen de Ceuta en el exterior. Y me pregunto, ¿no será que la imagen que damos fuera tendrá algo que ver con la incapacidad que nosotros mismos como ciudadanos tenemos de defender, querer, apreciar, proteger y valorar nuestra propia tierra? Quizá el fallo esté en nuestro ombligo.
Incansables José y Oscar, dos luchadores con un solo objetivo luchar por nuestro patrimonio, un ejemplo para muchos sobre todo a los políticos que por desgracia tenemos y en especial al LORO de Juan vivas