Los trabajadores de Cruz Blanca en Ceuta están viviendo una auténtica pesadilla en los aledaños de sus instalaciones. La institución se queja de que todas las noches, desde el verano, están sucediéndose diferentes asentamientos ilegales de personas que se colocan en la parte trasera de la sede con todo tipo de artilugios e incluso hacen fogatas para resguardarse del frío. Un peligro, ya que la cocina de Cruz Blanca se encuentra en esa zona y puede provocar un altercado de gran envergadura. Asimismo desde la entidad de los hermanos franciscanos se han hecho múltiples denuncias a la Policía Nacional, pero nada se ha solucionado y por eso quieren ‘alzar’ la voz y hacerlo público para que se ponga solución a esta problemática.
Patricia Salgado, directora de la casa familiar de Cruz Blanca, ha querido denunciar a FaroTV los asentamientos que se llevan realizando en los aledaños de la sede. Incluso en repetidas ocasiones estas personas han intentado entrar en Cruz Blanca, por lo que han tenido que colocar unas rejas para impedir el acceso. “Llévanos teniendo el problema de asentamientos de personas en la noche desde el verano. Lo hemos denunciado en repetidas ocasiones, han acudido las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y no tenemos ningún tipo de respuesta, ni ningún tipo de ayuda. En ocasiones anteriores han intentado acceder dentro de la residencia y nos hemos visto obligados a tener que poner rejas en la parte trasera, lo que ha supuesto también un coste adicional con el que no contábamos”.
Lo que más preocupa a Cruz Blanca es que la cocina con bombonas de butano se encuentra justo en la zona que se asientan estas personas y este hecho puede provocar un perjuicio tanto para quienes conviven en el interior como en las instalaciones. “Lo que más nos preocupa es que esta zona trasera es un tránsito de mercancías y donde está toda la suciedad que han generado hay 4 bombonas de butano grandes, puesto que en la zona baja está la cocina. También han tenido otro asentamiento más allá donde había hasta colchones y tenemos una caldera con 850 litros de gasóleo. En definitiva, nos preocupa bastante porque entendemos que el personal que tenemos por las noches está para atender a los usuarios de la residencia y no para estar pendiente de lo que sucede fuera”, ha añadido.
Asimismo, Salgado ha lanzado un mensaje de ayuda a las distintas administraciones para buscar una pronta solución a esta problemática para que puedan estar, de una vez por todas, tranquilos de que nada va a ocurrir durante la noche en la residencia. “Es un llamamiento a las administraciones para que entiendan que deben velar por lo que ocurre por las noches en los alrededores de la residencia. Esto es un problema que como repito venimos sufriendo desde el verano. Si nosotros tenemos que desinfectar por protocolo toda la residencia, todos los aledaños… entendemos que no podemos estar limpiando mierda ajena, es un hándicap a nuestro trabajo y no podemos encontrarnos todos los días con este desaguisado”, ha finalizado.
Lo que no entiendo es que se tenga que pedir ayuda a distintas administraciones para erradicar un hecho que se tendría que resolver en 5 minutos, así vamos.