Los ceutíes nos podemos sentir orgullosos del Senador que tenemos, hablo de David Muñoz Arbona. En este caso en concreto da lo mismo la ideología de cada uno, mis ideales se pueden decir que son de izquierdas, pero tengo que reconocer que me siento orgulloso de que una persona tan humana y cercana nos represente en Madrid.
David es querido por todo el que lo conoce, sus alumnos hablan maravillas de él, al igual que sus compañeros de trabajo, amigos y conocidos. Como maestro es de lo mejor, siempre entregado a su trabajo y dispuesto a ayudar a los alumnos y compañeros que lo necesiten. No son pocos los alumnos que lo despidieron con lágrimas en los ojos y diciéndole que sin él no iba a ser lo mismo.
La defensa de Ceuta y sus vecinos está asegura en Madrid con David. Su inteligencia y humildad, así como su amor por esta Tierra, le hace estar siempre promocionándola y sacando lo mejor de ella allí donde va. Y esa promoción y defensa, no la viene haciendo desde que es Senador, sino de siempre.
La competencia que tuvo en las elecciones debido al fenómeno de Vox fue grande, de hecho, el Partido Popular que llevaba casi 30 años ganando en Ceuta, menos las anteriores, en las que ganó el PSOE, de los dos Senadores y un Diputado que estaban en juego solo sacó un Senador, David. Esto me hace pensar, al igual que les ocurre a bastantes personas con las que he hablado del tema, que a David lo votaron mucho más por ser como es que por pertenecer al Partido Popular. No cabe duda que tanto en el PP de Ceuta como a nivel Nacional tienen que estar muy contentos de tenerlo en su Partido.
La política se debe de regenerar y cada vez más deben de llegar al poder personas como David preparadas en todos los aspectos y que tengan humildad y ganas de trabajar, sobre todo por las personas que más lo necesitan. Los típicos “políticos” que no son cercanos al pueblo y que solo busca las ansias de poder y dinero deberían de desaparecer de todos los partidos políticos, tanto de derechas como de izquierdas...Un político que solo piensa en ganar y no en gobernar con honradez y humildad, no es un político, es un negociante.
Una de las cosas que también me lleva a escribir este artículo es la gran sensibilidad que he podido comprobar que David tiene con los animales, cosa que le viene de su madre, una gran animalista. Si por él fuese no había ni un solo gato ni perro sin un hogar, se los llevaba a todos a su casa, pero eso no es posible, aun así, hace todo lo que puede y más. No son pocos los perros y gatos que tiene adoptados, algunos ellos recogidos de la calle que estaban enfermos.