Está un siendo un año duro y extraño. Es por este motivo que Distribuciones Reinoso ha propuesto esta bonita iniciativa a la Asociación Comunidad Gatuna con el objetivo de visibilizar a los gatitos que precisan adopción, que no son pocos, y poder facilitarle un hogar en el que terminen de crecer y sean felices. De esta forma, dos días en semana, en principio los viernes y sábados hasta enero, Distribuciones Reinoso reservará un espacio en sus tiendas de Camoens 11 y Real 120 para que aquellos que estén interesados, puedan adoptar a uno de los pequeños de Comunidad Gatuna.
Desde Comunidad Gatuna siempre han apostado y defendido la adopción en todos los tramos de edad, no solo los pequeños, incluso aquellos que presentan algún tipo de handicap como la ausencia de una pata, la ceguera parcial o total, o cualquier otra discapacidad. Famosos son los casos de Bubu (gato con ceguera total), Mara (gatita con solo tres patitas), Sebastián (que presentaba fracturas en varios de sus miembros) o Esty, (a la que las gaviotas picotearon sus ojitos dejándola sin vista); todos ellos adoptados y ya en una casa o a la espera de ser trasladados a su hogar definitivo fuera de nuestras fronteras, pero con una adopción firme en la que su familia aguarda ansiosa su llegada una vez que la finalización de los confinamientos lo permitan.
Este viernes estarán en las tiendas ocho gatitos: Ben, Ariel, Bella, Pim, Alana, Elora, Becket y Puk. Ocho vidas a la espera de una oportunidad para demostrar su cariño y dar alegría a los hogares. Se da la circunstancia de que ellos conocen poco la calle, pues, o han sido rescatados siendo muy pequeños, o incluso han nacido en casas de acogida. Si estás interesado en conocerlos, acércate a los establecimientos de Reinoso en Camoens 11 (esquina Millán Astray), donde podrás conocer personalmente a los juguetones Ben, Ariel, Bella y Pim. Dos maravillosos panteritas y dos mágicas gatitas carey; o a Distribuciones Reinoso en la calle Real 120, casi al final de la misma, donde podrás conocer las divertidas travesuras de Puk, Elora, Becket y Alana, cuatro jóvenes gatitos que han vivido todo tipo de vicisitudes en su corta existencia, ninguna de ellas buena. Esperamos que esta oportunidad que les brindan tenga una buena acogida por parte de los ciudadanos y se consigan adopciones en buenos hogares y con buenas personas, como las que hasta este momento los han cuidado.
Deberia la Ciudad implicarse mas con los animales. NO HACEN NADA POR ELLOS y las colonias estan hasta arriba de trabajo. POR FAVOR, AYUDEN.
Lo que tiene qué hacer la gente es dejar de alimentar a los gatos callejeros, que es una guarrada por como están las calles... Y mas habiendo gente pasando hambre.
Y que la cuidad castre químicamente a los gatos o tome alguna medida, qué estamos a un paso de convertir Ceuta en una cloaca!! Y no es así de momento gracias a la gran labor de los barrenderos.
PACO LO ESTA USTED DICIENES DE VERDAD USTED TIENE 88 AÑOS ME CALLO PERO SI NO REPARTA USTED LO QUE TENGA PARA QUE A NADIE PASE HAMBRE LOS BARREDEROS LE PAGAMOS TODOS Y ES SU TRABAJO Y A LOS QUE ALIMENTAMOS LOS GATITOS SEGURO QUE SOMO MAS BUENAS GENTE QUE USTED Y NO LE PEDIMOS NADA A NADIE MADRE MIA QUIEN VIVA A SU LADO POBRECITO CUANDO CASTREN A LOS GATITOS DESPUES QUE LE HAGAN A USTED LA BASESTOMIA QUE LE QUEDARIA MUY BIEN Y FARO NOSOTRO LOS QUE DEFENDEMOS A LOS ANIMALES POR QUE ELLOS NO LO PUEDEN HACER POR AQUI ME LO PUBLIQUE NI ESTOY INSULTANDO Y ESTE SEÑOR PACO TIENE QUE VER QUE TODAVIA SOMOS MUCHOS LOS QUE DEFENDEMOS A LOS ANIMALES
Las calles estan sucias por los humanos y dar de comer al hambriento es un acto humano y religioso. No solo se alimentan animales señor , tambien ayudamos al prójimo porque el que ama a un animal ama al resto de los seres vivos que comparten nuestro mundo. La tierra no es solo nuestra.
Dar de comer sin ensuciar la calle es lo que se deberia hacer, y poner multas a los guarros que tiran basuras, no recogen kkas de sus animales , escupen, tiran mascarillas, tiran papeles, orinan y defecan en la calle etc...........
No hay peor ANIMAL que el de dos patas.