Imbroda insistió en mantener buenas relaciones con el ejecutivo marroquí. "A Mohamed VI hay que ayudarle pero también hay que exigirle más implicación y medidas democráticas. Tiene que dar pasos y la Unión Europea debe ayudarle a darlos". En cuanto a una posible traslación de estos cambios políticos ocurridos en Túnez y Egipto al propio Marruecos, Imbroda indicó que "no creo que ocurra nada".
Respecto a Melilla, aseguró que la convivencia entre las distintas comunidades es "magnífica" y explicó que "en estos diez años hemos avanzado, hemos hecho una revolución silenciosa y hemos avanzado en aquella conquista que lograron los musulmanes melillenses en los años ochenta. Si no lo hubiéramos hecho bien habríamos tenido problemas y éstos no han existido. Hemos elevado el nivel de vida de los ciudadanos y hemos potenciado el conocimiento. Somos ejemplo de que podemos convivir".
Mencionó el alto desempleo en la ciudad y pidió "mayor sensibilidad" del Gobierno central "porque estamos en una zona sensible y no tenemos los mismos problemas que otras ciudades españolas". Se refirió a las propuestas presentadas en foros como el Senado y la nula respuesta del ejecutivo central. "Tenemos que buscar alternativas, como ser base logística portuaria o invertir en educación, pero nunca nos escuchan. Todavía estamos esperando alguna respuesta".