Es una consecuencia directa de la pandemia a la que cada vez se le pueden ir poniendo más cifras. La crisis sanitaria provocada por el coronavirus ha trastocado por completo una de las principales fuentes de ingresos de la ciudad: el turismo. Ceuta ha perdido en los ocho primeros meses de este año más de 33.500 turistas. Entre enero y agosto del 2019 visitaron la ciudad 52.472 personas y en el mismo periodo de este año ni la mitad: 18.925.
Son los datos extraídos de las últimas estadísticas oficiales publicadas la semana pasada por el Instituto Nacional de Estadística, que muestran otra cifra negra para el sector: también se han perdido ya más de 50.000 pernoctaciones. En los ocho primeros meses de este año, esos 18.925 turistas realizaron algo más de 47.205 noches en los establecimientos turísticos ceutíes y en el mismo periodo del año anterior fueron más del doble, 114.050 pernoctaciones.
Era lo esperado, lo previsible desde que en marzo el Covid-19 se adueñara de nuestras vidas y nuestros planes, pero aún así los datos que asustan mucho todavía pueden ser peores a final de año.
Son sin duda los peores datos del turismo ceutí desde que existe una serie histórica. Y eso es desde hace más de 20 años. Las primeras estadísticas del INE son del año 1999 y en aquel momento, entre los meses de enero y agosto, la ciudad ya registró 50.970 visitantes. La cifra más baja en este periodo se dio en el 2007, cuando visitaron la ciudad 47.008 viajeros.
Son sin duda los peores datos del turismo ceutí desde que existe una serie histórica hace 20 años
No es solo que hayan venido muchos menos turistas, es que esas pérdidas hay que multiplicarlas por euros. Eso deja a los comerciantes y empresarios ceutíes en una situación de mucha inestabilidad y de poca capacidad para mantener abiertos los negocios. Y no solo pierden los alojamientos y la restauración, la cadena de valor del turismo es enorme: taxistas, pequeños comercios, gasolineras... Estamos ante un momento sin precedentes.
La profunda crisis del sector es fruto exclusivamente de la pandemia. No es que Ceuta no sea atractiva ni sea un problema de los empresarios ni de falta de promoción, aunque desde la Ciudad y Servicios Turísticos se está trabajando concienzudamente para revertir estos datos. El mes más flojo de todo el año fue abril, en el que según el INE se registraron cero turistas y pernoctaciones, mientras que en enero y febrero fueron los únicos en los que el turismo ceutí pudo funcionar este año en una situación de normalidad. Luego llegó marzo y el batacazo.
Ceuta es la autonomía en que “menos ha caído la actividad en España con un 3,8%”
En este sentido, el consejero de Fomento y Turismo, Alberto Gaitán, explicó hace unas semanas que el sector pasa por un “momento crítico por los estragos de la crisis económica y sanitaria” provocada por el Covid-19 y que afecta sobre todo a este sector económico que supone “más del 12 por ciento del PIB anual”. Asimismo, hasta mediados de septiembre, Gaitán cifraba las pérdidas económicas en el sector en 98.000 millones de euros, aunque Ceuta se sitúa como la autonomía que “menos ha caído la actividad en España con un 3,8 por ciento”.
Agosto, mejor de lo esperado
Y aún en estas circunstancias, bastante bien hemos salido este verano. La caída en los meses estivales ha sido más leve, especialmente en julio y agosto, con un descenso de más del 65% en el número de visitantes julio respecto al mismo mes del año pasado y de más del 71% en agosto. Y ahí está la única valoración positiva a la que puede aferrarse el sector. Y eso ha sido posible gracias al esfuerzo del sector de las empresas hoteleras y de hostelería, que han aplicado bien las medidas para frenar la expansión del Covid-19 y sobre todo a que muchos viajeros han elegido el destino Ceuta.
Se trata de un sector que intentará sobrevivir, pero no se sabe hasta cuándo podrá aguantar así.