La Venerable Cofradía de San Daniel y compañeros Mártires Patronos de Ceuta han celebrado la Santa Misa y procesión claustral de la reliquia en la Santa Iglesia Catedral, Sede Canónica de la Hermandad, con motivo de la festividad del patrón de la ciudad. A esta cita ha asistido también el presidente de Ceuta Juan Vivas. Además, esta cofradía ha repartido durante todo este mes balconeras a los ceutíes para engalanar la ciudad para esta ocasión.
Tras la reunión celebrada a finales del mes de septiembre, entre la Junta Gestora y el comisario de la Hermandad, en la que se decidió suspender la salida procesional del Santo Patrón y la realización del Triduo en su Honor, la cofradía ha decidido realizar, únicamente, la Función Principal de Instituto con la celebración de la Santa Misa para honrar al patrón de Ceuta. Asimismo, desde la hermandad han señalado que quieren que este día sea festivo en la ciudad.
La crisis sanitaria provocada por el coronavirus está afectando a la celebración de los actos relacionados con las hermandades de Ceuta. Este mismo motivo ha provocado que la cofradía cancelase la tradicional bendición de los animales de mañana domingo ante la Catedral. Este año los ciudadanos no podrán acudir con sus mascotas para que reciban la bendición a manos del vicario.
Para los hermanos de esta cofradía fue difícil prescindir de la celebración de todos los actos que realizaban con motivo de esta festividad, como la ya mencionada bendición y salida procesional, además de otras actividades lúdicas como la celebración de torneos, conciertos o presentación de carteles. “Es muy difícil prescindir de todos estos actos que teníamos pensado realizar, pero pesa más la situación actual y la responsabilidad de reunir personas con el consabido riesgo existente. Llevamos casi un año trabajando y era nuestra primera festividad”, indicaron desde la Cofradía.
A la Santa Misa celebrada en la tarde de hoy, los asistentes acudieron con mascarilla y usaron los geles hidroalcohólicos situados en la entrada del templo. Además, la Catedral contaba con aforo limitado. Por ello, los bancos señalaban dónde podían sentarse, puesto que de esa manera se respetaba la distancia de seguridad.