El director provincial del Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP), Juan Bosco de Alba, recibirá hoy a la Comisión Permanente de la Junta de Personal Docente para dar continuidad a los encuentros individuales que ayer mantuvo con los representantes de FeSP-UGT, FECCOO, CSIF y ANPE con la intención de llegar a un acuerdo sobre la forma de gestionar el incremento del cupo local de maestros y profesores autorizado por los Servicios Centrales de la Administración, que se cifra en 160 efectivos.
De Alba está planteando a las centrales su adscripción a la Dirección Provincial como una especie de “vacantes itinerantes” aunque tengan un “centro de referencia”, pero no de destino inmutable, para que el Ministerio disponga de capacidad de maniobra a la hora de responder con celeridad a necesidades generadas en otros colegios o institutos por la COVID-19 u otras vicisitudes.
Las cifras que se barajan rondan las 120 o 130 incorporaciones efectivas, aproximadamente dos tercios maestros y el resto profesores, dejando el resto para cubrir las bajas que a su vez puedan generarse en este cupo adicional.
El presidente de la Junta de Personal, Francisco Lobato (FeSP-UGT), insistió ayer en que el órgano de representación tiene dos “prioridades”: una, que “el mayor número posible de interinos” quede asignado a los centros que se les adjudiquen; y dos, que se minimicen todo lo posible los perjuicios sobre quienes han sido reclamados durante una o dos semanas para cubrir bajas de corta duración por aislamientos debidos al coronavirus.
“Las cosas no tienen que ser blancas o negras y creemos que se puede conseguir disponer de capacidad de maniobra para responder a los imprevistos que puedan surgir en algún centro sin que esos interinos estén dando vueltas durante todo el curso, así como encontrar alguna fórmula para atender a los que se quedarán sin la vacante para todo el curso que les correspondería porque ya están contratados por una baja por maternidad o similar”, indicó el ugetista.
La Dirección Provincial y la Delegación del Gobierno están convencidas de que el Ministerio de Educación no utilizará el aumento del cupo simplemente para cubrir sustituciones causadas por contagios de la COVID-19 y que las contrataciones se convertirán en refuerzo estructural del sistema formativo en la ciudad que ayude a paliar sus pésimos resultados en las evaluaciones propias y externas a las que se somete al alumnado caballa.