El Centro de Estudios y Conservación de Animales Marinos (CECAM) ya cuenta desde este viernes en sus instalaciones con un nuevo miembro: una tortuga caretta caretta, más conocida como tortuga boba.
En la gran mayoría de las ocasiones, las tortugas suelen quedarse atrapadas en alguna red de pesca o en alguna de las muchas zonas preparadas para pescar, teniendo que ser liberadas. Sin embargo, esta especie se encontraba nadando tranquilamente por La Almadraba cuando fue vista por los buzos. Siguiendo el protocolo establecido, procedieron a sacar a la tortuga del agua. Posteriormente, la llevaron a las instalaciones del CECAM para que fuese revisada.
Una vez allí, los especialistas pudieron comprobar que el animal estaba lesionado, ya que presentaba una amputación en la aleta superior izquierda. “Hemos podido observar que está bien”, comentó Rafael Rivas, voluntario de CECAM. La falta de dicho miembro no preocupa al Centro de Estudio, puesto que ya está cicatrizada. “Se trata de una herida antigua que se ha podido hacer de cualquier manera”, aseguró.
Al encontrarse en libertad, estos animales pueden sufrir heridas provocadas por otros seres marinos o por algún accidente ocasionado con alguna embarcación. “Desconocemos la causa de su herida”, indicó.
El animal se encuentra ahora mismo en observación. El propio Rivas cree que estará vigilado durante una semana o dos para garantizar su total recuperación. Aunque no presenta lesiones a simple vista, esto animales pueden sufrir problemas debido a la ingesta de plásticos. “Esto es lo que más nos preocupa, por eso la vigilamos”, indicó.
Además de esto, la tortuga se encuentra en sumergida en agua dulce para eliminar los posibles parásitos. Así, incluso, controlan el estado de la flotabilidad.
Una vez finalizada las dos semanas de recuperación, “le daremos bien de comer y la soltaremos en el mar”, dijo Rivas. Con este último rescate, son ya ocho las tortugas que han sido recuperadas por el CECAM en lo que va de año. Una de ellas, fue una tortuga verde rescatada el pasado mes de julio.
Aunque no es común ver una tortuga de esta especie nadando por las costas de Ceuta, no se trató del primer ejemplar que se rescata en aguas caballas.