Ninguno de los seis distritos de Ceuta ha recuperado todavía ni de lejos los datos que movilidad que mostraba a mediados de noviembre del año pasado, la semana de referencia que el INE está utilizando para comparar cuánta población salía entonces de su entorno de residencia cada día y cuánta lo hace actualmente tras la finalización del estado del alarma y el confinamiento.
En el caso del área del Príncipe (distrito 6), mientras que antes abandonaba esa parte de la ciudad a diario uno de cada cuatro residentes (23%), ahora apenas lo hace un 8%, aunque en pleno estado de alarma y confinamiento el porcentaje llegó a ser de apenas un 5,5%.
Del centro (distrito 1) está saliendo un 15,2% del vecindario, cinco puntos menos que en el periodo de comparación neutro.
Ligeramente superior es la tasa del Monte Hacho (distrito 2, 17%), aunque mucho más distante de la de noviembre (37%), como también pasa en los tres primeros cinturones de la periferia del Campo Exterior: 16,1%, 15,6% y 10,4%.
Estadísticamente ese distrito 6 es el más seguro de Ceuta, no hay denuncias en el mismo, una balsa de aceite, nadie denuncia a nadie.
Porque no hay lo que hay que tener, solo denunciar a los que pagamos impuestos y el IBI, y tenemos casa en condiciones con su escritura y todo en regla.
Mientras que los que viven en mansiones por dentro y barracas por fuera, disfrutan de todo tipo de ayudas, no pagan impuesto y en la base de todos de la ciudad constan como gente vulnerables, ósea, que cumplen con todos los requisitos para mamar la teta.
Luego en el estado de alarma no se respeta ni se cumple, porque Ceuta empieza en avenida África para el centro, en fin