Llevan 14 meses bloqueados en Ceuta. Víctimas de las mafias dedicadas al tráfico de personas, están sufriendo una condena injusta: esa que supone el no poder abandonar una ciudad a la que llegaron de milagro, porque el coche-patera en el que los ocultaron para cruzar la frontera del Tarajal terminó estrellándose contra una vivienda de Arcos Quebrados.
Aquello ocurrió en la noche del 27 de mayo de 2019. Hoy, 13 de julio, todavía siguen sin poder salir de Ceuta a pesar de haber prestado declaración en sede judicial, haber sido vistos por el médico forense y no tener impedimento alguno por parte de la Policía. Cansados de esperar, han acudido al Palacio de Justicia pidiendo ser atendidos para que alguien les diga por qué, por qué siguen aquí. La autora de este pase que sigue en busca y captura se encuentra oculta en Marruecos, según las sospechas policiales, y la única detenida –una menor- ya fue condenada. Rafael Bamby, que en este tiempo ha aprendido a manejarse con el español, hace de portavoz de todos sus compañeros: los seis que quedaron atrapados en Ceuta ya que la única mujer que ocupó ese coche-patera sufrió lesiones gravísimas en sus piernas y se encuentra en Cádiz.
“Nuestro problema es que llevamos mucho tiempo en el CETI, todos los días preguntamos y nos dicen que no podemos salir porque el Fiscal tiene que firmar un papel para que vayamos a la Península. Antes del coronavirus el director nos decía que nos iba a llamar, pero nos dicen que tenemos que esperar. El confinamiento ha terminado, pero seguimos aquí. Todos los días lo mismo y todos los días nos dicen que el Fiscal. Queremos saber qué está pasando”, explica a las puertas del Palacio de Justicia a donde han acudido pidiendo respuestas.
No entienden por qué habiendo otros subsaharianos que llegaron más tarde que ellos han salido a la Península tras permanecer solo unos meses en el centro del Jaral. Ellos fueron víctimas de uno de los pases más trágicos que se recuerda, un pase que no ha tenido castigo judicial todavía y que les dejó marcados para siempre. Se sienten atrapados sin justificación.
¿Estamos dentro de una cárcel o qué?
“¿Estamos dentro de la cárcel o qué?”, se pregunta Rafael, ante la mirada de todos sus compatriotas. “La Policía nos dice que no estamos dentro de la cárcel, pero ¡cómo llevamos más de un año así! Queremos saber la justicia qué piensa de nosotros”, explica. “Catorce meses es mucho, no sé lo que el gobierno piensa, solo le pido que nos ayude para darnos el papel”.
En su teléfono móvil guarda el vídeo del accidente, aquel que esa misma noche grabó FaroTV y el que ven de manera constante, en el que se reconocen siendo rescatados por los Bomberos, aturdidos, sin saber qué había ocurrido y por qué había en ese escenario tanto llanto y tanto dolor. Dios, dicen, les ayudó a no morir en aquel accidente. Ahora no entienden por qué están aquí.
“Pasamos mucho miedo, queríamos entrar en Europa, hemos sufrido mucho para entrar. Dios nos ayudó. Tenía miedo pero queríamos entrar en Europa para buscar la vida. Ninguno murió, solo la chica que sufrió en las piernas”, concluye.
Entran por una frontera a la fuerza e ilegalmente, esa acción en otros países sería un delito grave y ahora vienen a darnos lastimita. Nosotros no secuestramos a nadie ustedes vencisteis voluntariamente, lo que deberían hacer las autoridades es devolverlos a sus países y el que quiera venir que lo haga legalmente y punto ya está bien
Reconoceremos que nadie les obligó a venir a España, ahora las reclamaciones al maestro armero
Atrapados?
Pero si llegaron ilegalmente... Como quieren que esten?
Tienen toda la razón, pero como son unos pobres nadie les hace caso.
Son seres humanos, personas como nosotros que han tenido la mala suerte de nacer en un país de África que es una ruina.
Estás personas son las víctimas, no son culpables de nada, hay que ayudarlos no castigarles. Un poco de humanidad y a quien corresponda que les tramitè la salida de Ceuta, igual que se hace con el resto de personas del Ceti.
Que Dios os bendiga.