Los pequeños comercios de Ceuta con menos de 400 metros cuadrados de superficie ya han abierto, tal y como se especificó este domingo en el Boletín Oficial del Estado. Esta posibilidad de poder abrir los negocios pilló a todos por sorpresa, porque la mayoría de comerciantes tenía pensado hacerlo el próximo 11 de mayo. Los trabajadores cuentan a FaroTV cómo se han tomado esta repentina noticia y cómo se han organizado para limpiar y poner sus locales a punto y así recibir a sus clientes.
Raquel Escane, la dependienta de la tienda de ropa deportiva 'Foot on Mars', en Gran Vía, cuenta que la reapertura ha sido “de forma muy repentina”, pero tanto ella como su compañera estaban deseando volver porque “esto quiere decir que poco a poco esta volviendo la normalidad”.
Por su parte, La cerrajería 'Mi Llave' en la que trabaja Francisco José Villanúa ha estado abierta “para urgencias”, pero sin mucho trabajo. Por eso, para él “abrir el local es un alivio porque hay que seguir pagando los gastos de alquiler, impuestos…”. La gente no sabía que seguía con sus servicios, entonces sus clientes han ido llegando entre el lunes y este martes “con mandos de garaje sin pilas desde hace un mes. Y otros que habían perdido las llaves y han estado todo el confinamiento turnándoselas con sus familiares de la casa”.
En la óptica 'Casa Ros' en el Paseo del Revellín, Amparo Sánchez, dependienta, tiene la misma sensación: “Agradezco el poder volver a mi trabajo y así recuperar la rutina. Necesitaba volver, aunque la situación es un poco rara”.
'El Taller de Marquetería' de la Calle Real también ha recuperado su actividad. La propietaria Nieves Hoyos admite que esta medida ha sido “muy repentina y no nos la esperábamos. La desescalada está siendo confusa. Hasta que no salió el Boletín Oficial del Estado diciendo que algunos establecimientos podíamos abrir, no decidimos volver. Una vez aceptada esta medida de la Fase 0, sí que hemos vuelto para prestar servicio y darnos un respiro”.
Carlos Ayón, trabajador de una popular tienda 'Don Juguete', dice que “estamos abiertos estos días pero para arreglar la tienda y empezar a atender a nuestros clientes, pero con cita previa”. Está muy contento de poder “servir las necesidades de los niños, que como es lógico quieren sus juguetes. Habrá que darles un premio por todo lo sufrido”.
Los comercios minoristas necesitan unas características específicas –tanto de superficie como de seguridad para prevenir el contagio del coronavirus– para poder reabrir en la Fase 0 de la desescalada. En la tienda de ropa deportiva en la que trabaja Escane han abierto porque cumplen con el requisito de superficie –espacio menos a 400 metros cuadrados–y “puede entrar un cliente por cada trabajador, en nuestro caso dos a la vez porque somos dos dependientas. Quien no tenga mascarilla, se la proporcionamos y si no tiene guantes, nosotras tacamos toda la ropa y le enseñamos todos los productos que necesite. Lo más imprescindible guardar los dos metros de distancia”. En la cerrajería han puesto una mampara en el mostrador, “y todo el día nos desinfectamos las manos porque no podemos trabajar con guantes”, dice Villanúa.
Sánchez, en la óptica, asegura que “solo pueden entrar de uno en uno a la tienda” a los que ella atiende. No puede haber acumulación de gente, y a los clientes “les proporcionamos guantes o mascarillas, lo que necesiten para estar todos seguros”. Hoyos, desde el otro lado del mostrador de 'El Taller de Marquetería', asegura que llevan a cabo “todas las medidas de distanciamiento, limpieza, higiene y de no tocar nada. Así hemos empezado a trabajar. Poniendo todos de nuestra parte y buena voluntad acabaremos con esta pesadilla que ha venido y quiere quedarse, pero le vamos a ganar”, cuenta refiriéndose al coronavirus.
Los trabajadores admiten que los ciudadanos todavía están desubicados porque no saben qué negocios son los que abren. Tampoco si han cambiado los horarios… Aún así este lunes ya entraron los primeros clientes o transeúntes.
Escane asegura que el primer día de apertura “fue bueno. Trabajamos mucho después de un mes de estar cerrados. La gente se enteró de que estábamos abiertos fue porque paseaban con los niños por aquí delante. Poco a poco cogeremos un buen ritmo”. Sánchez, desde la óptica, dice que se ha dado cuenta de que “la gente tampoco sabe como va el tema. Pero tenemos el número de teléfono para que los clientes cojan cita”. La tienda de juguetes no está funcionando al cien por cien desde el local. Ayón cuenta que “venimos a ratos, no estamos fijos. Estamos arreglando todo para volver el día 11 de mayo y poder abrir con las medidas pertinentes que anuncien para ese día”.
La normalidad parece que llega lentamente, pero no debemos olvidar que el peligro al contagio permanece. Por eso, los policías siguen advirtiendo de esto con sus mensajes a través de altavoces. Poco a poco las calles vuelven a llenarse y los pequeños establecimientos retoman sus actividades con unas medidas muy concretas. Las restricciones están claras y se cumplen a rajatabla. Lo importante es dar pasos para adelante, siendo responsables, y no hacia atrás.