Desapacible día en Ceuta. Nos hemos despertado, de nuevo, con la sensación extraña de seguir en un confinamiento que parece no tener fin, pero que se hace indispensable para poner el punto y final a esta dura pandemia por el coronavirus. Las calles han amanecido con menos personas de lo habitual, las fuertes lluvias han hecho que sean pocos los ‘valientes’ que salieran a hacer la compra.
Aún así ese panorama es el que día a día se debería apreciar en las calles de nuestra ciudad y no las imágenes vistas en distintas barriadas con demasiada personas en la vía pública. El consejero de Sanidad, Javier Guerrero, ha recordado que seguimos en confinamiento y que hay que ser muy estrictos si queremos conseguir salir de esta crisis sanitaria.
Los trabajadores esenciales seguían con su ardua labor, a pesar de la lluvia y el fuerte viendo que está azotando la ciudad. Las obras siguen su día a día desde que el Gobierno central decidiera que tenían reanudar los trabajos. Un sector expuesto continuamente pero que está siguiendo las medidas de prevención para evitar contraer el virus.
Las fuerzas de seguridad continúan con su labor de mantener el confinamiento de los ciudadanos y hacer cumplir las nuevas leyes del estado de alarma. Policías recorren a pie también las calles de las barriadas para hacer distintos controles.
Los ciudadanos además de sus compras realizaban distintas gestiones como la de ir a sacar dinero a los bancos y poder tener efectivo para realizar compras o pedir comida a domicilio, cosa que se puede realizar y que los distintos comercios de nuestra ciudad hacen sin descanso para que los números salgan a fin de mes.
Tenemos que seguir, quedan duras semanas por todo lo acumulado, pero hay que acatar el confinamiento e ir venciendo poco a poco al coronavirus que golpeó sin piedad a nuestra ciudad y que se ha llevado a cuatro ceutíes que no pudieron vencerlo.