En los periódicos de medio mundo el coronavirus copa las portadas. ¿Cuántas personas están infectadas? ¿Cuántos son los fallecidos? ¿Cuándo comenzará realmente a bajar la curva? ¿Cuándo podremos salir a la calle de nuevo? ¿Cómo afectará a la economía la crisis del coronavirus? ¿Cuándo podría salir la vacuna que acabe con este bicho? ¿Podría volver el próximo invierno?
Como suele decirse, el nuevo COVID-19 nos ha cogido a todos en bragas. Muchos españoles se encontraban de vacaciones en el país vecino cuando Marruecos decretó el cierre de fronteras. Pero la gran mayoría ha podido regresar. Sin embargo, Marruecos no se lo está poniendo nada fácil a sus propios compatriotas residentes desde hace años en España.
“Todo por tener el pasaporte verde y no rojo”. Así de tajante resumió todo este follón Yousra Attar, una marroquí de 31 años que lleva más de 3 afincada como residente en Barcelona, donde le espera su marido y su trabajo en una empresa de limpieza y en una casa particular.
A pesar de estar embarazada de seis meses, Yousra viajó el pasado 8 de marzo en barco desde Barcelona hasta Tánger con su coche y su niña de dos años y cuatro meses. “Yo tenía que conseguir un papel en Marruecos para poder cambiar mi permiso de conducir y conseguir el español. Me dijeron que tenía que venir personalmente, que no podía hacerlo ningún familiar”.
Su idea era volver a España en dos semanas “cuando estuviera listo mi permiso de conducir”, pero el cierre de las fronteras le pilló allí, en su país. Desde entonces, Yousra “por lo menos” está en casa de su hermana en Tánger “porque como su marido no está puedo quedarme aquí con mi niña, sino no tendría dónde”.
No obstante, la mujer reconoció que “con la familia puedes estar un mes o mes y medio como mucho, pero no mucho más tiempo porque no es tu casa”. A pesar de todo su hermana le deja quedarse ahí hasta el día 20 de este mes, fecha en la que terminaría la cuarentena en Marruecos.
“Hay muchas personas que necesitan ayuda, yo no necesito dinero ni nada, solo quiero volver a mi casa, mi trabajo, con mi marido, poder ir a mi médico en Barcelona y sobre todo, tener mi parto en España. Aquí si quieres tener médico tienes que pagar mucho dinero”, relató Yousra.
Además, su estado de salud podría verse complicado por su enfermedad: artritis reumatoide, pues en Marruecos no tiene sus medicamentos. Sin contar que todo esto le está produciendo mucho estrés y frustración: “Cuando vuelva a España voy a tener que ir al psicólogo porque no estoy bien, no puedo más”, continuó.
“Es una desgracia pero nadie habla de nosotros, estamos aquí hace un mes solas y nadie nos ayuda”. El sábado 14 de marzo y el lunes 16, Yousra y su niña fueron desde Tánger con su coche hasta la frontera de Marruecos con Ceuta para intentar salir. Allí pasaron el día entero, pero no tuvieron suerte. “Le expliqué a la Policía de mi país que mi barriga es muy grande y por favor solo quiero volver para tener mi parto en España, me preguntaron qué pasaporte tenía y les dije que el verde. Entonces, nos trataron muy mal, no tuvieron respeto por una mujer embarazada y nos dijeron que solo dejaban pasar a los rojos”, prosiguió.
Yousra también ha ido al Consulado español en Tánger. “Estuve allí una hora, les expliqué todo y me dijeron que ellos no tienen nada con nosotros, que nos dejaban pasar, pero es mi país el que no me deja”.
La mujer está ya desesperada, sobre todo por la niña, que “echa de menos a su padre y él no puede hacer videollamadas con nosotras porque llora y llora, y él es un hombre muy duro”, concluyó.
Con el corazón en un puño también está el marido (español) de otra marroquí de 45 años residente en Rute (Córdoba) desde hace más de dos años. Junto a su niña de año y medio, la pareja viajó a Tetuán el pasado 6 de febrero puesto que la mujer tiene un negocio allí y “así aprovechábamos para ver a la familia”. Sin embargo, su marido tuvo que regresar el día 9 de febrero porque “tenía que terminar el examen del carnet de conducir”. Entonces, la idea es que cuando terminase el español volviera a Marruecos “a por mí y a por mi niña”.
Sin embargo, el país vecino decidió cerrar el pasado 13 de marzo las fronteras y la mujer y su niña, con nacionalidad española, se quedaron atrapadas al otro lado de la frontera, en Tetuán, donde están desde entonces en casa de unos familiares. “Aunque mi marido intentó volver lo más rápido posible para traerme mi permiso de residencia en España, no le dejaron pasar”. Desde el día 14 hasta el 22 del pasado mes estuvo el español en la frontera intentado cruzar y “pidiéndole a los policías que si no podía pasar me dieran el permiso a mí que estaba del lado marroquí de la frontera”. “Allí estuve hasta las 12 de la noche y nada, me dijeron que puedo pasar porque mi hija es española pero quieren ver la tarjeta de residencia original, no les sirve la foto que les mostré”, continuó.
La marroquí residente en nuestro país volvió a Tetuán y su marido regresó a Córdoba. No obstante también acudió al Consulado en Tetuán, donde le han ofrecido que su marido envíe la tarjeta de residencia por correo, “pero eso creo que puede ser peor porque como están las cosas me la pueden perder”. Solo pide que dejen pasar a su marido con su tarjeta de residente para que juntos los tres puedan “regresar a casa”.
Ahora quedate en tu pais el.tiempo q haga falta.....que sois unos interesados.
Teneis mucho rollo !!!
A pesar de estar embarazada de seis meses, Yousra viajó el pasado 8 de marzo en barco desde Barcelona hasta Tánger con su coche y su niña de dos años y cuatro meses.👌👌👌. “Quiero dar a luz en ESPAÑA por que es gratis, mi hermana no me deja más tiempo en su casa... que familia más guay😂😂😂.
Me voy a ir yo embarazada a thailandia a recoger un papel y luego le pido a las autoridades que se salten el confinamiento por mi cara bonita....
Se puede llorar un poco más?
La historia de porque está allí tiene credibilidad cero, menos mal que en Marruecos seguro que hay ajo y agua.
residente? es decir marroquí.., que bien estar con los hermanos...disfrútalos, yo haría lo mismo.