En pleno estado de alarma y con todos los ciudadanos en sus hogares estamos atravesando uno de los peores momentos del confinamiento cuando muchas familias necesitan ayuda por la imposibilidad de poder tener un menú completo en las mesas para todos sus hijos. El cierre de colegios ha dejado a muchos niños y niñas ceutíes sin el comedor, algo que aliviaba a padres y madres durante el año escolar ya que reciben la subvención por parte de la Ciudad para que sus hijos puedan disponer de esa ventaja. El Banco de Alimentos de Ceuta, con Pedro Mariscal a la cabeza, siempre está en la lucha por los más desfavorecidos pero en el estado en el que nos encontramos se hace más sensible.
Durante estos días de confinamiento la Ciudad en coordinación con el Banco de Alimentos prosiguió con la distribución de lotes de alimentos a los beneficiarios de los distintos centros educativos que están adscritos. En la jornada de ayer fueron los colegios Ortega y Gasset y Pablo Ruiz Picasso (en el turno de mañana) y Príncipe Felipe y Federico García Lorca (en el turno de tarde). Durante estos días seguirán con esta labor que tanto está ayudando a las familias ceutíes.
El reparto se realizó en los almacenes del Banco de Alimentos donde estaban dos trabajadoras asistentas sociales con un listado donde venían reflejladas las familias que se favorecían de dichos lotes de comida. “Es importante reseñar que solo se hará entrega de los lotes a las familias que hayan sido contactadas previamente por los trabajadores sociales y que en días sucesivos los Servicios Sociales irán contactando con el resto de las familias que son beneficiarias de esta prestación para explicarles el procedimiento de distribución”, explicó la Ciudad.
Por otra parte, desde el Banco de Alimentos apelan a la solidaridad de las personas para que sigan donando alimentos para poder seguir con sus labores. “Durante el año hacemos recogidas y pedimos ayuda, pero ahora se hace mucho más indispensable porque no podemos salir a los supermercados ni nada porque tenemos que respetar las órdenes de las autoridades sanitarias, pero es cuando las personas más necesitan nuestra ayuda y ahí vamos a estar para intentar que nadie se quede sin alimentos”, comentó a El Faro un voluntario del Banco de Alimentos.
En las recogidas de alimentos se coloca un dispositivo de la Policía para que se respete el orden de la cola y no se produzca ningún altercado.