A mediados de septiembre dieron comienzo las obras de remodelación de la Estación de Ferrocarril y, aunque su plazo de ejecución es de ocho meses, ya se ha marcado el mes de marzo como fecha de finalización de una primera fase, según explicaba a ‘El Faro’ el arquitecto autor del proyecto, José González Gallegos, “la intención es acabar una primera parte que comprendería urbanización y la finalización de la rehabilitación exterior del edificio”.
En una segunda fase que llegaría hasta mayo, se completaría la reforma integral de este Bien de Interés Cultural que actualmente se encuentra en fase de rehabilitación de la estructura exterior del edificio, la reparación del muro y de la fachada. “Estamos intentando avanzar lo más posible para culminar en tres meses y comenzar la segunda fase que complete todo el proyecto”.
La obra responde a la puesta en valor de un inmueble histórico a través de la rehabilitación del edificio ya existente. “Se introduce una estructura interior nueva que permita nuevos usos porque el inmueble estaba muy deteriorado por la cercanía con el mar”.
La rehabilitación consistirá en la colocación de un hangar que permitirá la recuperación del espacio de la maquina de tren y, por ende, otorgar un uso cultural al edificio, aunque, eso sí, “manteniendo el carácter del edificio tal como era, pero recuperando sus patios interiores y su fachada”.
Gallegos se ha marcado estas líneas en su proyecto de recuperación del emblemático inmueble, estableciendo un “cómputo entre lo nuevo y lo antiguo”, en un claro objetivo de “introducir la arquitectura contemporánea al lado de la existente poniendo en valor la que ya existe”.
Las obras de remodelación de este BIC se han reiniciado después de un periodo de paralización y se enmarcan dentro de una refundación de las dos fases en que se divide el proyecto, para lo cual se suscribió una modificación aunando la actuación en un único proyecto.
La reforma de la Estación de Ferrocarril cumplimentará la urbanización del terreno, la instalación de luminarias, la climatización y el enfoscado o reparación de la fachada del inmueble, aspecto este último que no estaba contemplado en la primera fase y que ahora se acometerá a tenor del modificado del proyecto.