Julián Domínguez ha vuelto a consolidarse como candidato de UPyD, tras recibir el 67,5% en las elecciones primarias que el partido ha celebrado recientemente, una renovación que el propio Domínguez afronta con “ilusión” y con “gran responsabilidad” y con la premisa de que la consecución de los votos “no es el objetivo número uno”, sino más bien el hecho de “transmitir que hay otra forma de hacer política, que no vale todo y que no es admisible las formas que a veces de adoptan de desvirtuar las cosas”, explica.
Domínguez echa la vista atrás y se muestra orgulloso del trabajo que ha desarrollado UPyD desde su implantación en nuestra ciudad. “No tiene nada que envidiar a ningún otro partido en Ceuta”, aunque es consciente de que aún hay que romper muchos muros para conseguir desviar la atención del votante hacia un partido de creación reciente. “La gente sólo mira a los grandes partidos nacionales, por lo que es necesario transmitir un mensaje nuevo fuera de las posturas viciadas que tienen estos últimos”.
El candidato de UPyD reconoce que, si bien la evolución del partido desde su implantación en nuestra ciudad “ha sido discretamente ascendente”, también asegura que ha sido positivo, “se ha realizado una labor interna excelente, con personas formadas en múltiples campos, que viven todos de sus respectivos trabajos y no necesitan vivir de la política”, apunta.
Domínguez sigue abogando por el sentido de la regeneración democrática que pretenden “imprimir en todas nuestras propuestas” y arremete contra la política de la Ciudad “que tiene consejeros que pueden permitirse no hacer caso a denuncias basadas en leyes aprobadas por la propia Ciudad”, asegura.