La Guardia Civil ha acompañado este miércoles a los trabajadores de Tragsa para proceder, de nuevo, a la retirada de chabolas y casetas situadas alrededor del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). Hace solo 24 horas que los vecinos del residencial La Colina protestaban por esta situación que genera tanto inseguridad como riesgo de incendios. Los agentes del Instituto Armado han ido sobre el terreno localizando estos asentamientos irregulares procediéndose a la retirada de algunos, porque los había también que, estando en zonas de difícil acceso, requieren de empleo de maquinaria y medios específicos.
Durante toda la jornada se ha ido retirando enseres, colchones, sofás… además de recoger restos de todo tipo: plásticos, basura, muebles… Sobre el lugar se aprecia la realización de hogueras, precisamente lo que más teme el vecindario de esta zona residencial, que advierte del peligro de generación de incendios en un punto que ya ha sufrido daños importantes con anterioridad y está expuesto a que se repitan.
Los asentamientos se retiran y se recoge todo lo hallado, pero entre los vecinos se advierte de lo que realmente se necesita: una presencia constante porque las casetas se levantan en cuestión de horas. Lo que hoy se tira, mañana está en pie de nuevo. Estos inmigrantes que habitan las chabolas son, en su mayoría, personas que han sido apartadas del CETI por diversas causas o grupos que prefieren cocinar su propia comida al margen de la que se ofrece en el centro del Jaral.
Hasta el momento se ha procedido en varias intervenciones a la retirada de decenas de chabolas. Las hay no solo en las proximidades del CETI, sino también más adentradas hacia la zona del Pantano o la Hípica. Los vecinos de ‘La Colina’ no tienen por qué estar siempre dando la voz de alerta bien por la creación de nuevos asentamientos o por la realización de hogueras. Es por eso que piden que haya una atención más específica y constante ya que en estos puntos puede suceder de todo.