El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, acude con los deberes bien hechos a la reunión que mañana martes mantendrá con su homólogo melillense, Juan José Imbroda, y con los consejeros de Economía de ambas ciudades autónomas, para abordar las bonificaciones a la Seguridad Social. Y es que el Ejecutivo local ya ha elevado su propuesta al Ministerio de Política Territorial, la misma que también ha presentado al grupo parlamentario socialista y en la que deja bien a las claras sus expectativas en torno a esta cuestión que recientemente fue abordada en nuestra ciudad por el secretario de Estado de Política Territorial, Gaspar Zarrías.
Además de consolidar esta medida en el tiempo, erradicando así su limitación temporal tal y como ha venido desarrollándose hasta el momento, y la ampliación desde el 40% hasta el 50% a los sectores que ya están bonificados, la Ciudad ha planteado la incorporación de agricultura y pesca, además del sector servicios en su totalidad, lo que vendría a significar que todas las profesiones liberales se beneficiarían de esta bonificación. “Nuestras pretensiones son que se incluyan estos nuevos sectores, desde taxistas, centros de formación o medios de comunicación, por poner sólo unos ejemplos”, explica el consejero de Economía y Empleo, Guillermo Martínez. Por contra, se excluirían de estas ayudas a la Administración Pública, el sector financiero y la construcción, con la salvedad de que en esta última sí podrían ser bonificados los trabajadores catalogados como especialistas, tal es el caso de carpinteros o electricistas.
Las constantes conversaciones mantenidas con el PSOE de Ceuta hacen pensar en una postura de apoyo al Gobierno local, según asegura Martínez, quien, además, se muestra optimista respecto a la respuesta del Estado ante las pretensiones de la Ciudad. “Hay que ser conscientes de cual es la realidad actual y de las posibilidades económicas en estos momentos de la Nación, pero estamos convencidos de que habrá una buena línea de diálogo y que se alcanzará un acuerdo”.
En la consecución de este acuerdo podría también pesar el hecho de que la Ciudad no exige que el incremento de las bonificaciones se produzca en el primer año, sino que, por el contrario, se llevaría a efecto de manera escalonada en tres anualidades.
La medida revertirá en el salario base
La propuesta de bonificación no tendrá repercusiones económicas únicamente sobre los empresarios, sino que, de manera directa, también revertirá sobre los trabajadores, al implicar no sólo una reducción del coste para la empresa, sino un incremento del sueldo del empleado. Por cada cinco puntos de bonificación se aplica un 0,6 de incremento sobre el salario base, lo que se traduce en que los trabajadores conseguirán seis puntos de incremento sobre su sueldo.