Que las batallas navales de la Guerra Civil Española (1936-39) pasaron prácticamente desapercibidas, es algo patente cuando se habla de la contienda. Pero el historiador Luis María Sandoval hizo de este tema su campo de batalla. Por ello visitó Ceuta ayer. Para hablar de personajes, ponerles nombres y rostro y aportar más información sobre el papel que los marineros de guerra desempeñaron en el desenlace final de esta guerra.
Entre ellos, el marqués de Alborán, que es el protagonista en la obra de Sandoval, Las derrotas del vencedor. El marqués de Alborán en la Guerra Civil, presentado la tarde de ayer en el Casino Militar. La obra ha sido editada por la ‘Librería Náutica Robinson’, a la que el autor expresó sus agradecimientos.
A pesar de que la excusa es el libro, el historiador quiso centrar el acto de una manera “más general y no tan técnica”. “Porque la Guerra Civil en el mar es muy poco conocida excepto en ambientes navales”, explica Sandoval a El Faro.
Sobre el título elegido para el libro, el autor se apresura a aclararlo: “Derrotas del vencedor”, no es porque fuesen derrotas, explica, si no que viene de derroteros, que son un conjunto de mapas. Y es que de esas cartografías nace la idea del libro, nacida en el depósito del Museo Naval de Madrid. “Allí me presentan el fondo documental en depósito del marqués de Alborán, que yo iba buscando. La directora del Museo me vio interesado en los mapas, unos mapas excepcionales que el marqués mandó hacer como complemento de sus memorias”.
Entre ellos navega para escribir, en siete meses, esta obra. “Pero no he venido a hablar de mi libro”, enfatizó.
Por ello, la conferencia que se pudo disfrutar este jueves se centró en anécdotas y curiosidades muy poco conocidas de la Guerra Civil, como que Ceuta fue la plaza donde más capturas al tráfico marítimo se realizaron como parte de la guerra naval. O como que durante cinco meses la base de operaciones para el bando nacional fue Ceuta. “Aunque la base teórica era Cádiz, la práctica estaba aquí”, explicó. O bien que nuestra ciudad fue el principal lugar de los buques para petrolera, mientras que la ciudad gaditana se utilizaba para aprovisionarse en los arsenales de preparación.
Pero, ante todo, lo que predominó en el evento fue el espíritu naval, como adelantó Sandoval a este periódico: “Mi propósito es hablar de la Armada. Y de un triste conflicto reciente, pero eso no quita para que hubiera héroes en los dos bandos”, finalizó.