Lo que las urnas no han concedido pretenden algunos alcanzarlo por malas artes. La presión desatada en las últimas semana por parte de ciertos grupos políticos para romper el grupo parlamentario popular debería hacernos recapacitar sobre las verdaderas intenciones de quienes buscan la inestabilidad política a toda costa, incluso a costa de romper nuestro bien más preciado: la convivencia.
Las verdaderas intenciones de quienes no dudan en utilizar algo tan reprobable moral y políticamente como es el transfuguismo, es la de alcanzar el poder sin tener en cuenta el perjuicio que puedan sufrir las instituciones representativas y de gobierno así como los intereses de unos ciudadanos que necesitan, en unos tiempos tan difíciles para la ciudad como los que vivimos en estos últimos meses, un gobierno estable que pueda desarrollar las políticas públicas necesarias para Ceuta.
Por eso se equivocan los que creen que el grupo del Partido Popular en la Asamblea y el propio partido en Ceuta, no son un grupo de mujeres y hombres de honor que rechazan todas esas presiones, unas presiones de aquellos que desconocen la categoría humana de sus miembros. Frente a otros partidos que se articulan de forma vertical, en nuestro grupo y en nuestro partido, las decisiones se debaten y consensuan de forma democrática y una vez tomadas se asumen por todos sus miembros de forma leal.
Se equivocan quienes pretenden apoyarse en uno de nuestros diputados y diputadas para alcanzar mediante una moción de censura lo que las urnas les han negado. No se cansen señores, en el grupo del Partido Popular no hay fisuras.