Para Ingesa no existe polémica alguna en torno a las elecciones sindicales en el sector sanitario, desechando las acusaciones de boicot vertidas por los sindicatos CEMSATSE, USAE, USO, CSI.F y CCOO, de las que ayer se hizo eco este medio.
Las considera un “tema envenenado”, carente de sentido, negando que haya habido una injerencia por parte de la administración en un proceso electoral que los sindicatos reclamaban tuviera lugar en diciembre y que, si no hay posicionamiento contrario de la Inspección de Trabajo, tendrá lugar en marzo.
En una nota de prensa oficial, Ingesa indica que se acoge al acuerdo UGT–CC.OO. “porque es el que prevalece de cara a la celebración de las próximas elecciones sindicales”. Ese acuerdo es el que suscribieron los sindicatos en un principio hasta que Comisiones-Madrid lo rompió, por lo que los demás sindicatos advierten de que ya no existe acuerdo y el único preaviso de huelga válido es el por ellos presentado el pasado 24 de septiembre, que anunciaba la constitución de la mesa el pasado martes; hecho que no se llevó a efecto por orden de Ingesa.
La administración hace valer ‘su verdad’ sobre esta situación, negando que exista “un presunto boicot electoral” ya que se ha elegido “la propuesta que, según la Subdirección General de Relaciones Laborales de la Dirección General de Función Pública, debe prevalecer”, apuntan.
Ingesa manifiesta que el pasado 24 de septiembre se presentó ante la dirección el acuerdo UGT-CCOO para ordenar el desarrollo del proceso de elecciones cuyas fechas previstas son las siguientes: fecha de preaviso, 27 de diciembre de 2010; fecha de inicio del proceso, 14 de febrero de 2011; y fecha de votación, 24 de marzo de 2011. Dicho acuerdo se rompería el 14 de octubre pero, mantiene Ingesa, sigue siendo válido. Incluso así sería si ahora UGT dijera que el mismo no es válido e hipotéticamente se posicionara a favor de los demás sindicatos.
Ese mismo 24-S los sindicatos CEMSATSE-CEUTA, USAE y USO los demás sindicatos solicitarían la convocatoria de elecciones pero para el 2 de diciembre. “Debido a la mayoría en Ceuta de los sindicatos firmantes del preaviso, desde esta entidad se valoró la posibilidad de dar validez al mismo y celebrar las elecciones en Ceuta en el mes de diciembre y más adelante, en el mes de marzo (fecha prevista en el Acuerdo CC.OO-UGT) celebrarlas en el resto de Ingesa”, advierten, negando tajantemente que haya una querencia o implicación de la administración hacia los ugetistas.
“Al tratarse de una situación poco frecuente y dados los problemas que la falta de unidad sindical podría plantear, solicitamos criterio por correo electrónico a la Subdirección General de Relaciones Laborales de la Dirección General de Función Pública. En las distintas conversaciones mantenidas con el subdirector, nos indica la conveniencia de dar validez al acuerdo UGT-CC.OO. a efectos de inicio de proceso electoral, al tratarse de un acuerdo generalizado para todo el ámbito Ingesa y donde tienen mayoría”, apostilla.
Contra toda lógica, pero, argumenta, amparándose en la ley, Ingesa replica que “el escrito presentado con fecha 14 de octubre por CCOO no invalida la vigencia del acuerdo de promoción de elecciones presentado por las dos organizaciones sindicales, ya que el acuerdo ya fue propuesto contando con la aprobación de sus partes, por lo que es válido independientemente de posteriores decisiones internas de alguna de las partes e intereses cambiantes”, especifica, negando que tenga “arte o parte” en la decisión de la fecha final de las elecciones sindicales. Ingesa niega que tenga predilección por sindicato alguno, calificando de ‘demagogia barata’ cualquier otra valoración al respecto, y esto, dicen, es así porque quien da por válido el acuerdo entre UGT y CCOO es Madrid, tanto a través de la unidad de arbitraje del área de Trabajo como de la dirección.
A la espera de lo que ahora diga la Inspección de Trabajo, los sindicatos no se bajan del burro y mantienen sus quejas de boicot, injerencia y falta de claridad. Y lo hacen aportando más datos de los ayer publicados. Nuevas claves que indican que sí, que este proceso electoral nace, a ojos sindicales, viciado.
Tildan el acuerdo de surrealista, resaltan que el mismo es inexistente desde que a nivel Madrid “que no Ceuta”, CCOO lo rompe y cuestionan que se le dé validez cuando no cumple con los requisitos legales. De hecho hablan de “futura fecha” de preaviso el 27 de diciembre, sin dar nada por hecho. Además indican que ese acuerdo, ya roto, no puede ser considerado por la administración como “preaviso electoral a los efectos de que pudiera entrar en concurrencia con el presentado” por los demás sindicatos.
Ugt da su versión:
Defensa ugetista
El sindicato que peor parado ha quedado en esta historia habló ayer por medio de un comunicado para determinar que el acuerdo que se firmó en su día con Comisiones es válido y para ello pone de ejemplo un precedente ocurrido en Melilla hace cuatro años. “Por una impugnación de la lista electoral las elecciones sindicales no pudieron celebrarse conjuntamente, celebrándose en Melilla el mes de marzo, siendo esto algo excepcional. Por eso consideramos que se debe evitar este desfase entre Ceuta, Melilla y el centro de Dosimetría por la imposibilidad de constituir mesa sectorial hasta que no se concluya el proceso electoral lo que crearía una situación de vacío que dificultaría la labor sindical”, apostillan, instando a que las elecciones se celebren en el mismo periodo en las hermanas y el centro nacional de Dosimetría en Valencia.
Objetivo
UGT considera que en modo alguno se vulnera el derecho sindical ni el derecho de los trabajadores a elegir a sus representantes ante las administraciones “ya que podemos ejercer ese derecho junto con los compañeros de Melilla y Dosimetría en el mes de marzo”. Para UGT no existe otro motivo por el que defender esta fecha aludiendo a que el acuerdo fue legal, constituido y firmado entre ambas partes para coordinador la renovación de los enlaces sindicales.