El Tribunal de Tetuán ha condenado a 10 años de prisión al piloto de la embarcación que en septiembre de 2018 fue tiroteada por la Marina Real de Marruecos, causando la muerte de una joven estudiante marroquí llamada Hayat que terminó convirtiéndose en un símbolo para todo el país.
Según informaron medios marroquíes, la sala de primera instancia del tribunal de apelación dictó este martes condena para el español que pilotaba el barco que penará con 10 años de prisión, la misma pena se impone para dos de sus ayudantes y otros 4 para seis colaboradores de la red que captó a los inmigrantes que viajaron en aquella embarcación, entre ellos un vecino de Ceuta.
De hecho la Guardia Civil investigó la salida de la lancha en la que se produjo la tragedia desde aguas de Ceuta, al haberse detectado su presencia en la zona de la Almadraba tan solo horas antes de los sucesos violentos.
Los cargos que se atribuyen a los condenados son constitución de una banda criminal, organizar y facilitar la salida de personas del territorio nacional de manera secreta y habitual, unirse a una banda y acuerdo con el objetivo de cometer esos actos. En la embarcación viajaban 26 inmigrantes y tras los disparos de Marruecos murió esta joven, que estudiaba Derecho, y resultaron heridos varios compatriotas.
Hayat tenía solo 22 años cuando murió, residía en Tetuán y estudiaba en Martil. Como muchos otros marroquíes intentó escapar de su país para marcharse a Europa confiando en una mafia integrada por marroquíes y españoles. En pleno periplo una unidad de la Marina Real marroquí abrió fuego contra todos ellos después de que la embarcación, tipo narcolancha, no se detuviera. Marruecos defendió su actuación ante estos hechos, mientras la sociedad marroquí protestó por la forma de obrar que terminó con la muerte de esta joven. Los familiares de Hayat pidieron justicia durante su dramático entierro.